Figuras como Alexandra Cousteau, nieta del famoso explorador francés, Mayim Bialik, Robot Sophia y Nadia Murad, son solo algunos ejemplos de conferencistas femeninas que ganan escenarios de foros y eventos internacionales sobre las más diversas temáticas. Las mujeres, alzan su voz.
Desde los Globos de Oro hasta un evento sobre biotecnologÃa, pasando por foros contra la violencia sexual o encuentros sobre el cambio climático: las mujeres conferencistas han emocionado e impactado con discursos que las vuelven protagonistas de su tiempo y brindan una mirada diferente en cualquier evento o conglomeración.
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¿Por qué ha aumentado la demanda de mujeres conferencistas? Porque tienen mucho que decir y saben cómo hacerlo, en primer lugar. Pero además, representantes como Alexandra Cousteau o Nadia Murad, por solo mencionar dos de los muchos nombres, han sabido elegir las mejores palabras y conmover con inolvidables discursos para todos los públicos. Otra razón, es que existen prestigiosas agencias como Aurum Speakers Bureau, que apoyan a las mujeres conferencistas, promoviendo su talento, conocimiento y experiencia para eventos en más de 50 paÃses por todo el mundo.
Conferencias que cambian el mundo
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Alexandra Cousteau es la nieta del comandante y explorador francés Jacques-Yves Cousteau y, siguiendo los pasos de su familia, ha dedicado su vida a la lucha por defender nuestros océanos. Es exploradora de National Geographic, activista, ecologista marina, documentalista y conferencista internacional. Aunque también se ha sumergidos en el terreno del cine y la fotografÃa y hasta tuvo tiempo para ser madre de dos hijos. En suma, una gladiadora del siglo XXI avocada a cumplir una importante misión: brindar un mundo mejor para las generaciones del futuro.
Con solo cuatro meses de edad, Alexandra ya navegaba junto a la expedición familiar y con menos de tres años ya habÃa conocido paÃses como Egipto, Túnez, Uganda y Kenia. Nadó antes de caminar y buceaba con solo siete años. Esta aventurera y estudiosa de la naturaleza, hoy se reúne con jefes de estado, lÃderes de la industria, comunidades pesqueras y ONGs de todo el mundo. Cualquier evento o conferencia serÃa afortunado al contar con esta mujer como conferencista.
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Pero Alexandra Cousteau es solo una de las muchas voces femeninas que impactan como conferencistas.
Mayim Bialik, reconocida por ser la pareja de Sheldon Cooper en The Big Bang Theory, es otro ejemplo. En la vida real, esta actriz es doctora en Neurociencia, ha escrito varios bestseller y brinda conferencias alrededor del mundo relacionadas con educación, para lograr que más niñas y mujeres se interesen e involucren en las ciencias y la tecnologÃa. Su experiencia y su carisma, la vuelven un éxito asegurado en cualquier conferencia.
Robot Sophia es otro caso singular. Más que una mujer, estamos hablando del robot más reconocido y popular del mundo, pero su “personalidad” y su voz, son femeninas. Sophia brinda en sus conferencias una combinación entre inteligencia artificial y robótica con sus espontáneas respuestas y sus increÃbles expresiones. Pero, sobre todo, tiene la misión de informar sobre cuestiones morales y éticas que rodean las formas de vida inteligentes no humanas. Su inteligencia sobrehumana y su capacidad de empatizar con emociones, la llevaron a la portada de la revista Elle, a la Asamblea General de las Naciones Unidas y a hablar ante públicos de todo el mundo sobre temáticas como “¿Se apoderarán los robots del mundo?”, “Inteligencia artificial y el futuro de nuestra especie” o “El futuro de los negocios”.
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En otro ámbito, Nadia Murad ha convertido sus dolorosas experiencias de vida en conferencias capaces de conmover a cualquier público sobre temas como la violencia sexual, derechos humanos y la trata de personas. Cuando tenÃa 19 años, fue secuestrada junto a su familia en el en el norte de Irak y convertida en esclava sexual por soldados del Estado Islámico. Los golpes, la tortura y la violación reiterada se trasformaron en su vida cotidiana. Además, seis de sus nueve hermanos y su madre fueron asesinados durante el secuestro. Logró escapar del infierno y recibir tratamiento médico en Alemania. Su dolor se transformó en una fuerza capaz de alzar su voz para promover la paz mediante la des-radicalización. “No soy una vÃctima, soy una sobreviviente”, reza en sus conferencias, mientras pretende levantar el velo sobre la tortura y el abuso sufrido por hombres, mujeres y niños en manos de los extremistas.
Y estos son solo algunos de los muchos nombres de mujeres que cada dÃa, levantan su voz en eventos y foros internacionales con el objetivo de crear un mundo mejor para todos.
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