Una nueva crisis hídrica afecta a Río de Janeiro, provocando que en los últimos días el agua potable de buena parte de la ciudad huela mal, tenga sabor y en algunos casos tenga una apariencia turbia. La compañía Estadual de Aguas y Alcantarillado (Cedae) no tiene fecha para resolver el problema.
69 barrios afectados por mala calidad del agua
-“En el grifo, no puedo dar una fecha porque depende del almacenamiento, quien tiene una cantidad grande de agua antigua almacenada ca a tardar más (el volver a la normalidad), dijo el miércoles en rueda de prensa el presidente de la empresa en Río, Hélio Cabral.
El problema ya afecta a 69 barrios de Río de Janeiro y a otras seis ciudades del área metropolitana, pero empezó a presentarse hace más de diez días en distintos puntos de la ciudad, de acuerdo con la prensa local.
La Cedae explicó que el problema del sabor en el agua potable se debe a una sustancia orgánica conocida como geosmina, la cual es producida por algas y no representa un problema para la salud, mientras que especialistas recomiendan evitar el consumo, pues las algas podría ser síntomas de problemas más graves.
Las algas que generan la geosmina normalmente se alimentan de los nutrientes presentes en el agua contaminada no tratada que llega a los manantiales, y además de sustancias inofensivas que pueden generar cianobacterias y toxinas.
En los últimos días, en Río de Janeiro abundaron las narraciones de personas con malestar, vómito o diarrea, pero de momento no hay datos que atribuyen el aumento de casos a la calidad del agua.
Los responsables de la Cedae identificaron el problema en un punto concreto, la estación de tratamiento de agua de Guandu, en las afueras de la ciudad, que abastece al 75 por ciento de la población de Río, casi 8.5 millones de personas.
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