Mientras que gran parte de las potencias mundiales están siendo duramente golpeadas por la pandemia del coronavirus, viendo cientos de muertos día con día, en Nueva Zelanda la estrategia ha permitido que, de los poco más de 1.200 contagios, solamente una persona haya muerto.
Estrategia de Nueva Zelanda contra el coronavirus
-Los ojos de la comunidad científica global se han posado sobre la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Arden, cuyas medidas contra el COVID-19 son consideradas como “las más estrictas del mundo”, pues en lugar de aplanar la curva de contagios, su enfoque se dispone a eliminarla. Borrar la enfermedad antes de que siquiera se presente.
El pequeño país de apenas 4.8 millones de habitantes confirmó su primer contagio de COVID-19 el 28 de febrero. Desde entonces, las acciones tempranas y decisivas de Arden y su administración han buscado detener el avance del brote, logrando resultados admirables hasta la fecha.
Jacinda Arden, 40 yo Prime Minister of New Zealand ����, announced a four-week nationwide lockdown on Mar 23, when total #coronavirus case count was 102 in ����.— Dr. Safa Mote (@SafaMote) April 9, 2020
By Apr 8, ���� had 969 cases, & only 1 death.
����: 14.6k deaths & still no nationwide lockdown.https://t.co/WDwNo41DhM
Hasta el pasado 7 de abril, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Nueva Zelanda, se habían registrado 1.160 casos confirmados y sospechosos en el país (de los cuales solo 14 han requerido hospitalización) y apenas una muerte. Para ese mismo día, se recuperaron más personas (65) de las que resultaron contagiadas (54).
Este jueves, la primera ministra anunció que endurecerá las restricciones fronterizas, con lo cual todos los neozelandeses que lleguen al país serán canalizados a instalaciones apropiadas donde permanecerán en cuarentena durante 2 semanas, en lugar de dejarlas auto aislarse en sus hogares. Los extranjeros tienen prohibida la entrada desde el 20 de marzo.
La estrategia se complementa con la detección rápida de casos de contagio, aplicando más de 50.000 pruebas a la población en general; el aislamiento y rastreo de contactos; promoción intensa de las medidas de higiene, potenciada por la gran respuesta de la población que cumplió durante dos semanas con el aislamiento social; y una estrategia efectiva de comunicación con la gente.
La cuarentena obligatoria fue establecida desde el 15 de marzo, y prohibía a los ciudadanos salir de sus casas, salvo para comprar víveres o medicamentos, y los empleados de los servicios fundamentales son los únicos con posibilidad de circular.
De acuerdo con Arden, los planes para el país serán mantener las estrictas medidas de distanciamiento social por al menos un mes más. Si la tendencia actual continúa, Nueva Zelanda podría estar derrotando al coronavirus, y podría ser el primer país, después de China, en reabrir el paso a su sociedad incluso antes que Estados Unidos o Europa.
Nueva Zelanda
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