El terror reina en varias regiones de Papúa, en Nueva Guinea, en donde tribus linchan a personas que practican brujería. Una anciana se retuerce de dolor, suplica mientras le pegan y la violan en el suelo de una casa. Después la arrastran hacia fuera, desnuda, ensangrentada y moribunda. Una horda de lugareños la golpea y la quema hasta que deja de moverse.
La historia de terror por practicar brujería
-Todos participan y nadie se molesta en ocultar su rostro. Creen que actúan bien, que es la única manera de detener a una bruja. La acusan de matar a uno de los suyos mediante supuestos poderes sobrenaturales.
Decenas de grabaciones en manos de la policía de Papúa, las imágenes demuestran la brutal caza de brujas en ese país de Oceanía. Durante los últimos años se han registrado al menos 20 asesinatos de este tipo.
La creencia en la brujería existe desde hace mucho tiempo en la provincia de Enga y en general en todo el país. Pero, según los linchamientos son algo nuevo en esta provincia, al igual que la violencia extrema y las agresiones sexuales.
"Había antiguas creencias sobre los fantasmas, las piedras que pueden hablar y otra serie de cosas", explica. Pero la práctica consistente en acusar a una mujer de ser responsable de una muerte y torturarla sádicamente, someterla a violencia sexual durante horas hasta que se muere es algo nuevo.
Según el misionero, cada arrebato de ira coincide con un fallecimiento por causas inexplicables para los habitantes del lugar. Los infartos, la diabetes, el sida son cada vez más frecuentes, pero poco conocidos.
La aparición de "glasmans" (unos "adivinos" que recorren las aldeas para detectar brujas a cambio de dinero) explica en parte el aumento de asesinatos, algunos de los cuales son ordenados por tribus a modo de represalias. Al igual que la anciana del video, Rachel, de 55 años, madre de dos hijos, fue acusada de "sanguma", brujería o magia negra.
Las cazas de brujas son distintas según las regiones. En Enga casi todas las víctimas son mujeres. En la isla de Bougainvilliers, son casi siempre hombres. En Port-Moresby, la capital, son de ambos sexos. Miranda Forsyth, investigadora de la universidad nacional australiana, estudió cientos de casos y constata la emergencia de tendencias siniestras.
Describe "un escenario" típico en los linchamientos de "brujas" en Enga. Son personas que intentan lidiar con "elevados niveles de incertidumbre", afirma. A falta de una solución al problema, "todo el país se encuentra en un estado de confusión paranoica".
brujas
"La situación sigue siendo tensa", las heridas están a medio curar porque los agresores irrumpieron en la clínica en la que ella estaba ingresada y la obligaron a huir. Espera a que las cosas se calmen para poder ir al hospital, por que ahora es imposible.
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