Los imprescindibles de la temporada son los vestidos y la moda confirma que lo que tradicionalmente se ha considerado símbolo de lo femenino puede multiplicarse para recoger la complejidad (estética) de la concepción de la feminidad en la actualidad, conoce los principales vestidos en tendencia que se estarán usando esta primavera-verano 2020.
Vestidos de primavera- verano 2020
-Variando desde el minimalismo hasta el maximalismo voluminoso ligado a la teatralidad de los vestidos, resulta casi imposible no encontrar uno que no se ajuste a las máximas de estilo personales, independientemente de cuáles sean estas.
Oscar de la Renta, Erdem, Richard Quinn y, por supuesto, Valentino, incluian en su colección de temporada incluía, según el estudio realizado por el e-commerce de lujo Moda Operandi, un 34% de piezas de algodón blanco.
El concepto de la grisalla, es una técnica pictórica monocromática para jugar con la sensación de volumen, y se erigió como uno de los ejes vertebradores de Pierpaolo Piccioli, que generó todo un elenco de vestidos blancos de mil y una siluetas, tiene el denominador común de cierto romanticismo y el significado psicológico del color, que son limpieza, pureza y simplicidad absoluta.
“Más del 75% de los desfiles tiene al menos un vestido negro”. El análisis realizado por el mencionado Moda Operandi deja muy claro que a pesar de la presencia del blanco es realmente rotunda, el little black dress no tiene intención de ceder su puesto de prenda imprescindible en los armarios esta primavera-verano 2020.
El hecho de que Zara ha sacado una nueva colección de verano llamada The Romantics es una prueba más que tangible del auge de un estilo que se ha declinado en mil y una ocasiones y que merece un análisis detenido. Una de las de mayor tendencia es la que se asocia a lo habitualmente catalogado como femenino, la que se materializa en vestidos voluminosos, despegados del cuerpo y con corte imperio o baby doll.
Es la representación del sexy en versión 2020. Aunque el devenir de los acontecimientos durante el arranque de año ha hecho que la comodidad y el athleisure resurjan con fuerza, las piezas que juegan con transparencias o, en este caso, con aberturas más o menos inesperadas fueron una constante en las pasarelas de septiembre de 2019.
Una vez más, el trabajo de Daniel Lee en Bottega Veneta, ya que la estética que está definiendo el actual director creativo de la firma ha conseguido convertirse en una de las más valoradas también fuera de la pasarela.Se recupera uno de los estilos más representativos de los años 90, alineado, además, con la conversación sobre el fondo de armario duradero y el consumo responsable.
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