Activistas, legisladores y funcionarios de la Casa Blanca se preparan para el fallo de la Suprema Corte en las próximas semanas para permitir que la administración Trump ponga fin al programa que protege a los inmigrantes que llegaron ilegalmente al país cuando eran niños, conocidos como “Dreamers”.
-Pero ninguna parte espera que el presidente Donald Trump termine inmediatamente el programa si el fallo va a su favor. En cambio, se espera que Trump reduzca lentamente el programa y lo use como palanca para tratar de alcanzar un acuerdo de inmigración más amplio con los demócratas este verano, según seis personas familiarizadas con la situación. Pero los demócratas, que ya sospechan de cualquier acuerdo con Trump, quieren esperar para ver si su partido recupera la Casa Blanca y el Senado en noviembre.
Eso significa que el tema está listo para abrirse paso en un año electoral dominado por la pandemia de coronavirus y, ahora, por las protestas por la brutalidad policial. El equipo de Trump planea culpar a los demócratas por no estar dispuestos a negociar, esperando que el mensaje ayude al presidente a atraer a los votantes hispanos. Los demócratas, y su probable candidato presidencial Joe Biden, se están comprometiendo a consagrar permanentemente el programa que ha protegido a los Dreamers, conocido como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia DACA (en inglés: Deferred Action for Childhood Arrivals).
Many of the people in DACA, no longer very young, are far from “angels.” Some are very tough, hardened criminals. President Obama said he had no legal right to sign order, but would anyway. If Supreme Court remedies with overturn, a deal will be made with Dems for them to stay!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 12, 2019
"Lo que sucede tiene riesgos y oportunidades importantes para ambas partes", dijo Ali Noorani, director ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración, un grupo de defensa de inmigrantes. "A quién se puede culpar al otro lado por deportar a los receptores de DACA es a lo que se reduce".
Ya Jared Kushner, yerno y asesor principal del presidente, ha incluido DACA como parte de un paquete de inmigración más amplio después del fallo de la Suprema Corte, según dos de las personas familiarizadas con las conversaciones. Y algunas oficinas del Senado, tanto republicanos como demócratas, han comenzado a hablar sobre lo que podrían pedir a cambio de un estatus legal para los Dreamers.
Sin embargo, encontrar una solución del Congreso sobre DACA será casi imposible para un Congreso dividido en un año electoral. Además, los legisladores se centran en responder a la pandemia de coronavirus que ya mató a más de 100,000 en los Estados Unidos y devastó la economía, así como a la desigualdad racial después de la muerte de George Floyd, un hombre negro de 46 años asesinado bajo custodia policial .
Aún así, varios asesores de Trump están presionando al presidente para que ofrezca un acuerdo a los demócratas. Si se niegan, los asesores creen que pueden cargar con la responsabilidad de los demócratas y cerrar las puertas a la negociación. Piensan que la medida podría ayudar a Trump a atraer a los hispanos en las elecciones, quizás reduciendo la ventaja que tienen los demócratas con el grupo. Es un intento de replicar un enfoque utilizado anteriormente por el ex asesor de George W. Bush, Karl Rove, quien asesora la campaña de Trump. Bush, que simpatizó mucho con los hispanos al irrumpir en español, visitar barrios minoritarios y promocionar su filosofía "compasiva conservadora", ganó el 35 por ciento del voto hispano en 2000 y el 43 por ciento en 2004, el más alto para un candidato republicano desde que comenzaron las encuestas de salida en 1972 .
El caso pendiente de la Suprema Corte es el resultado final del intento de Trump en 2017 de cerrar el programa DACA, que argumenta que el presidente Barack Obama creó ilegalmente en 2012. Trump fue llevado a los tribunales por el tema y la Suprema Corte, en algún momento de los próximos semanas, decidirá si Trump tiene la autoridad para deshacer DACA. Durante los argumentos orales en noviembre, la mayoría conservadora de la corte pareció ponerse del lado de la administración Trump para cerrar el programa.
Trump hizo que la represión de la inmigración sea la pieza central de su campaña de 2016, prometiendo construir un muro en la frontera sur con México, deportar a millones de migrantes que llegaron ilegalmente al país y poner fin a DACA, que proporciona permisos de trabajo renovables a los Dreamers.
Pero la retórica de Trump sobre el tema ha fracasado como presidente. Cuando se movió para finalizar el programa, Trump ofreció un período de liquidación de seis meses diseñado para darle tiempo al Congreso para aprobar legislación para hacer que el programa sea permanente. Trump habló de su "gran corazón" y "gran amor" por los Dreamers. Pero en noviembre pasado, también arremetió contra Dreamers en Twitter: “Muchas de las personas en DACA, que ya no son muy jóvenes, están lejos de ser ángeles. Algunos son criminales muy duros y endurecidos ". (Los inmigrantes con antecedentes penales no son elegibles para DACA y pueden ser retirados del programa si cometen delitos).
Alrededor de 650,000 inmigrantes son receptores de programa DACA, según datos federales de diciembre. El número se ha reducido con algunas fallas en renovar o asegurar protecciones legales de otras maneras.
Biden, quien fue vicepresidente cuando se creó DACA, prometió restablecer el programa y permitir que los Dreamers reciban ayuda federal para estudiantes, y calificó la decisión de Trump de terminar el programa como "cruel y contraproducente".
"El próximo presidente debe instituir una reforma migratoria efectiva mientras restaura las políticas regionales basadas en el respeto", escribió Biden en un artículo de opinión el año pasado. "Eso comienza por reconocer que los DREAMers son estadounidenses, y el Congreso debe hacerlo oficial. Los millones de personas indocumentadas en los Estados Unidos solo pueden ser sacados de las sombras a través de un trato justo, no de amenazas feas ".
Un alto funcionario de la administración niega que Kushner le haya dicho a los senadores que DACA formaría parte de un paquete de inmigración más amplio, diciendo que el presidente está considerando varias opciones mientras espera la decisión de la Suprema Corte. No se ha tomado ninguna decisión y Trump, que está abajo en las encuestas, aún podría decidir si tratará de llegar a un acuerdo en un segundo mandato o finalizará el programa de inmediato, asumiendo un riesgo político con los votantes hispanos y moderados para apaciguar a su base conservadora.
Kushner ha estado hablando con los legisladores durante meses sobre un proyecto de ley de 600 páginas que otorgaría un estatus permanente a más inmigrantes altamente calificados y bien educados
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