Antes de Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, existió Lola “La Chata”, quien se presume fue la primera mujer que traficó con marihuana y que burló a las autoridades en repetidas ocasiones convirtiéndola en una leyenda entre los narcos.
Lola "La Chata", la emperatriz del narco en México
-El verdadero nombre de esta mujer corresponde a María Dolores Estévez Zuleta y era conocida como la emperatriz del narco en México. María Dolores nació en la Ciudad de México en el año de 1906, a los 13 años comenzó su carrera delictiva en pleno mercado de La Merced.
En el popular mercado, Lola “La Chata”, a pesar de ser muy joven portaba una canasta en donde además de vender chicharrones, la joven mujer vendía marihuana, el cual era el verdadero negocio de sus progenitores.
Posteriormente, “La Chata” conoció a Casto Ruz Urquizo con quien huyó a Ciudad Juárez en donde conoció más del “negocio” y aprendió todas las “mañas” que la convertirían en la mujer más poderosa del negocio en aquella época, ya que tras su estadía en aquella ciudad fronteriza regresó al entonces Distrito Federal para poner en práctica todo lo aprendido.
Fue entonces que María Dolores optó por iniciar su centro de operaciones en la calle de San Simón en la colonia La Merced. Más tarde, Lola se casó con José Trinidad Jaramillo, quien además de ser narcotraficante fue expolicía y sus contactos elaboraron una de las primeras redes de corrupción.
Gracias a este matrimonio “La Chata” logró expandir su negocio de drogas, ya que Lola contaba con la protección para poder vender y hacer llegar las drogas a todos, incluidos aquellos que eran de la “clase alta”, puesto que María Dolores ya no solo tenía un negocio local, su fama y mercancía llegaba a las colonias más pudientes de la capital.
A pesar de que Lola era odiada por las autoridades y la prensa la tachaba de “criminal”, “La Chata” era muy querida por gente de su colonia pues siempre los ayudaba, incluso hacía excursiones para ir a visitar a la Virgen de San Juan de los Lagos de quien era devota y juntaba camiones llenos de gente a los cuales no les cobraba nada en absoluto.
Posteriormente, Lola se divorció de Jaramillo y para el año de 1940 se casó con el agente del Servicio Secreto, Enrique Antonio Escudero, a quien le pediría el divorcio años más tarde. Se dice que el dinero hizo de Lola una mujer excéntrica pues se rumoraba que incrustó diamentes en sus dientes.
El Chapo
Asimismo, “La Chata” pisó al menos siete veces la prisión de Lecumberri, las Islas Marías, en donde se dice construyó un aeropuerto para que sus hijas pudieran visitarla cada vez que ellas quisieran y finalmente terminó su vida en la cárcel para mujeres, a causa de una falla cronaria.
Con información de debate.com.mx
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