Después de lo famoso que se hizo “Ben Drowned”, creemos que deberÃamos aclarar varias cosas. Un sujeto de nombre John Coiffure conoció a Ben, estuvo investigando sobre él y sobre lo irreal de cómo habÃa sucedido su muerte.
Ben Drowned y su verdadera historia de terror
-John y Ben tenÃan la misma edad, pero Ben murió a los 13 y actualmente John tiene 24 años, llegaron a ser amigos y a los dos les gustaba jugar videojuegos, entre ellos el juego de The Legend of Zelda: Majora's Mask. Ellos iban en el mismo salón, él era un rubio, de estatura baja y cuerpo delgado. No se llevaba bien con los demas, todos decÃan que era raro y 3 alumnos siempre lo molestaban.
A veces le pegaban y le dejaban heridas, sus nombres eran: Jacke, Alex y Matt, se podrÃa decir que él era el lÃder de la pandilla, el que más molestaba a Ben y le asestaba más golpes. Ben se harto de la situación que vivÃa en el colegio, además de que su madre era una viuda por que su padre perdió la vida en un accidente de auto.
Ben juntó dinero para comprar el juego de Majora’s Mask, uno de los pocos dÃas que se le vio sonreÃr. Un dÃa en la escuela sacó el cartucho y con una enorme sonrisa dijo: "¡Eh John, ¡Mira lo que he conseguido!
John sonrió, porque nunca lo habÃa visto tan feliz. Todo el tiempo Ben hablaba del juego. DÃas después John ecuerda que guardó la partida y dejó de jugar justo en la parte del Chico Calavera. Ese dÃa Ben vino a buscarme porque su juego habÃa desaparecido y estaba seguro de que habÃa sido Matt, lo acusaron y una maestra encontró el juego en la mochila del tal Matt con la calcomania removida.
Cuando Ben dijo que habÃa visto a Matt robar su juego, este murmuró: “Ten por seguro que no volverás a verlo”. Lo dijo con una voz tan frÃa que daba miedo. Ben le pidió a John que le guardara el juego. Al salir de clase, Ben tomó el camino de siempre para ir a su casa y cuando John llegó a la suya no sabÃa nada de su amigo, pasó media hora y nada. Se preocupó y salió corriendo y en la orilla de un lago escuchó ruidos.
Era Ben al que golpeaban los 3 que lo molestaban en ese momento Matt le dijo: “DecÃas que me viste coger tu asqueroso juego, ¿no? Tranquilo, ¡No vas a volver a ver nada!” Entonces alzó la mano e hincó el palo en el ojo derecho de Ben.
John vio cómo le enterraron un palo en los ojos y de lo horrible de la situación él vomitó, quizo acercarse pero tenÃa miedo ya que Ben no dejaba de sangrar y de la nada dijo: “No debiste hacer eso”. Matt cogió del cuello a Ben y lo levantó, arrojándolo al lago y poniéndose de cuclillas a su lado. Tomándolo del cuello, hundió su cabeza en el agua. Matt reÃa al observar a un Ben sin ojos.
De la nada Matt salió corriendo y desapareció me acerque y movi a Ben pero no se movia, una vecina llamó a la policÃa al escuchar los gritos de lamento, mientras John tenÃa en sus manos el videojuego. Los policÃas llevaron a su casa a John y se dio cuenta que el cartucho de Zelda también estaba manchado y debajo de la gruesa capa de sangre, habÃa una palabra escrita: “Majora”.
terror
Al dÃa siguiente el juego no estaba, y aunque lo busco no lo encontré por ningún lado. DÃas después se supo que no metieron a la carcel a Matt por ser menor de edad, dÃas después murió por estar jugando The Legend Of Zelda, en la TV salió el juego y era el que John habÃa perdido.
Después descubrió que Alex y Jacke habÃan muerto de forma similar a Matt. Un niño lo dejó jugar el video juego y en una de las pantallas, se dio cuenta de que en una parte decÃa: “Encontraste un final terrible, ¿No es asÃ?” Eso me recordó a esa historia que me contó con lágrimas en los ojos, la de la charla antes de que su padre haya salido de casa para encontrarse con un destino mortal.
Hubo una parte del juego que solo le salia a John. Cuando Link se quemaba, abajo aparecÃa un diálogo, donde ponÃa: “Aunque no me ayudaras, no te guardo rencor, amigo” Esta parte hizo que se le empaparan los ojos. Las muertes causadas por el juego habÃan llegado a su fin pero de vez en cuando, Ben cometÃa algún crimen a través de él.
John se sentÃa mal por que pudo haberlo salvado y podrÃan haber seguido jugando juntos, pero no. A pesar de eso, después de 12 años, siguió con esa culpa.
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