La respuesta de Donald Trump a los intentos de Rusia de matar soldados estadounidenses en Afganistán es un incumplimiento del deber y es otro triste recordatorio de que las acciones del presidente de los Estados Unidos costaron vidas.
Excusas contradictorias
-Numerosos informes detallan cómo la administración Trump, y el propio presidente, sabían desde 2019 que Rusia había estado ofreciendo recompensas a los combatientes talibanes en Afganistán para matar a soldados estadounidenses.
Trump sabía sobre la matanza de soldados
Según los informes, EEUU tiene pruebas de transferencias de dinero desde una cuenta bancaria controlada por la inteligencia militar rusa a una cuenta vinculada a los talibanes e identificó a un posible intermediario que ayudó a distribuir el efectivo a los talibanes. Estas recompensas se han relacionado con la muerte de soldados estadounidenses.
Donald Trump vs. The New York Times: capítulo Rusiahttps://t.co/U0rfwX9dQI pic.twitter.com/fY9BJ22ZV5— Misión Verdad (@Mision_Verdad) July 4, 2020
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Terminó el referéndum en Rusia y Vladimir Putin se acerca más a su objetivo: ser presidente hasta 2036 - https://t.co/bor2aJfgIP— Maibort Petit (@maibortpetit) July 1, 2020
A pesar de que esta información fue conocida por la administración Trump durante al menos meses, no hay indicios de que el presidente haya hecho nada para castigar a Rusia. La Casa Blanca ni siquiera ha intentado convencer al público de lo contrario.Además, ha continuado su obsequioso comportamiento hacia Vladimir Putin.
Dado que la información sobre recompensas se le proporcionó en febrero de 2020, Trump ha hablado con Putin en numerosas ocasiones y lo elogió públicamente. Incluso, invitó a Rusia a unirse al grupo de democracias G7 y anunció el retiro de miles de tropas de Alemania sin consultar a los aliados de EE. UU., un regalo gigante para el presidente ruso.
En sus intentos de desviarse de la historia, la Casa Blanca ha presentado una mezcla vertiginosa de excusas contradictorias, incluido el argumento de que la información no se informó a Trump porque no estaba corroborada, pero al mismo tiempo fue lo suficientemente grave como para justificar la advertencia a los aliados de EE. UU. Trump ha afirmado que todo esto es un engaño.
El asesor de seguridad nacional intentó culpar a uno de los informadores de inteligencia de Trump por no destacarlo por Trump.
Es imposible creer que Trump no fuera consciente de alguna manera. Todos los demás altos funcionarios del gobierno habrían tenido conocimiento de la información; fue ampliamente distribuido dentro de la comunidad de inteligencia en mayo; y se habría incluido en cada una de las sesiones informativas para Trump antes de sus llamadas con Putin en los últimos meses.
Michael Hayden, el ex jefe de la CIA y la NSA, dejó en claro que las agencias de inteligencia informan regularmente al presidente sobre información que no está 100% verificada, así es como funciona la inteligencia. Y la ex asesora de seguridad nacional, Susan Rice, explicó cómo habría tratado con la información:
Donald Trump
"Si yo, como asesor de seguridad nacional, hubiera recibido informes incluso" en bruto "de que Rusia estaba pagando por matar a miembros del servicio de EE. UU., habría entrado directamente al Óvalo Oficina para informar al presidente", dijo.
En sus intentos de desviarse de la historia, la Casa Blanca ha trotado una mezcla vertiginosa de excusas contradictorias.
Lo que lleva a la inquietante realidad: Trump sabía que Rusia estaba pagando a personas para matar soldados estadounidenses y no solo no hizo nada para detenerlo, sino que continuó alabando y haciendo favores a Putin.
Desde el momento en que Trump le pidió a Putin que piratee información personal de los opositores políticos de Trump en 2016, todos se han preguntado por qué Trump actúa como si estuviera endeudado con Putin.
Cualquiera sea la razón de los intentos constantes de Trump de congraciarse con Putin y buscar su ayuda a expensas del pueblo estadounidense, desde la campaña de 2016 hasta tomar la palabra de Putin sobre la de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, el resultado es claro: Putin cree que puede actuar con impunidad contra los Estados Unidos.
Además de hacerlo al atacar a los soldados estadounidenses, probablemente esté intentando interferir en nuestras elecciones de este año, una vez más, para ayudar a Trump.
Esta historia es, por supuesto, mucho más grande que la relación Trump-Putin. Se trata del peligro que se encuentra en el núcleo de la administración Trump.
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