El capitán del Wolverhampton Wanderers, Conor Coady dijo que tuvieron su primer partido competitivo contra los cruzados, no esperaba jugar un año después en la misma temporada.
De Shanghai a Bratislava a través de Ereván
-Después de comenzar la campaña 2019-20 el 25 de julio de 2019 con un empate de la segunda ronda de clasificación de la Europa League el jueves por la noche bajo el cielo azul en el Country Black, la temporada de maratón de Wolves tiene un año.
¿Perdiendo en Crawley la final de la Europa League?
El partido número 57 los lleva a Chelsea el domingo para el juego final en lo que ha sido otra campaña muy impresionante de la Premier League.
Después del pitido final en Stamford Bridge, los pensamientos del entrenador de los Wolves, Nuno Espirito Santo, cambian a la Europa League y un empate retrasado de los últimos 16 partidos de vuelta en casa al Olympiakos del lado griego el 6 de agosto.
La campaña más larga anterior para un equipo de la Premier League en términos de días fue la temporada 2000-01 de Bradford City, que duró 321 días debido a su participación en la ahora desaparecida Copa Intertoto.
Si los Lobos llegan a la final de la Europa League en Colonia el 21 de agosto, una temporada suspendida por tres meses debido a la pandemia de coronavirus habrá durado casi 400 días y habrá 61 juegos.
No es como si los jugadores pudieran irse de vacaciones y relajarse cuando no había fútbol entre marzo y junio.
Después de terminar séptimo en su primera temporada en la Premier League desde 2012, los preparativos para la campaña 2019-20 comenzaron el 27 de junio de 2019 cuando los jugadores regresaron para entrenar antes de un torneo de pretemporada en Shanghai.
El viaje de 6,000 millas a China para el Trofeo de la Premier League Asia, que ganó Wolves, fue la preparación perfecta para los largos viajes entre semana que se avecinan en la Europa League.
Wolverhampton Wanderers
Después de haber visitado Armenia, Eslovaquia, Turquía, Grecia, Irlanda del Norte, Portugal, España e Italia en la Europa League, Wolves ha cubierto 29,000 millas en viajes de ida y vuelta a juegos nacionales y europeos.
En agosto pasado, 48 fanáticos hicieron un viaje redondo de 6,370 millas a Ereván, la capital de Armenia, para ver a su equipo vencer a Pyunik 4-0 en un tercer empate de la ronda de clasificación.
Russ Evers, que estaba en el antiguo terreno de Burnden Park de Bolton en 1986 para presenciar la humillante derrota por 3-0 de la Copa FA de Wolves por parte de Chorley, que no pertenecía a la liga, fue uno de ellos.
Poco después de que Evers regresó a West Midlands, llegó una carta a su casa en Chapel Ash, Wolverhampton.
"Cuando vi que era de Wolves pensé '¿qué he hecho?'", Dijo Evers, titular de un abono en el North Bank de Molineux. "Fue Conor Coady diciendo gracias por ir a Armenia para apoyar al equipo".
Después de haber jugado cada minuto de cada partido de la Premier League desde que los Lobos fueron promovidos del Campeonato hace dos años, el cuerpo de Coady debería gritar por un descanso.
Coady admitió que tuvo problemas durante el encierro cuando a los jugadores se les ordenó entrenar solos en casa lejos de sus compañeros de equipo debido a las reglas de distanciamiento social.
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