La población de personas que vapean corren un mayor riesgo de desarrollar síntomas de contagio por Covid-19
Estudio del vapeo y Covid-19
- Fumar y vapear causan lesiones pulmonares que amenazan la reserva pulmonar. El uso de sustancias también puede debilitar el sistema inmunológico, lo que reduce la capacidad para combatir infecciones.
Consecuencias de fumar o vapear
Un nuevo estudio publicado en el Journal of Adolescent Health utilizó datos nacionales para estimar el costo de fumar y vapear en el riesgo de COVID-19 para los adultos jóvenes. El equipo encontró que, en general, casi uno de cada tres adultos jóvenes de entre 18 y 25 años en los EE. UU. tiene un mayor riesgo, aunque ese número se reduce a uno de cada seis entre los que no fuman ni vapean.
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— La Verdad Noticias (@LvdNoticias) August 29, 2020
De acuerdo con el estudio, los adolescentes y adultos jóvenes que fuman y vapean tenían cinco veces más probabilidades de reportar síntomas de COVID-19 y siete veces más probabilidades de tener un diagnóstico, en comparación con sus compañeros.
Un análisis combinado que utilizó datos de varios estudios encontró que entre las personas infectadas con COVID-19, aquellas con antecedentes de tabaquismo tenían el doble de probabilidades de tener progresión de la enfermedad.
- Durante la adolescencia y la adultez temprana, los cerebros en desarrollo están conectados para buscar grandes recompensas neurológicas, lo que resulta en la toma de riesgos asociada con esta etapa de la vida.
La mayoría de los adultos jóvenes disfrutan de buena salud y una gran reserva fisiológica, lo que les permite tolerar los insultos del consumo de sustancias sin un impacto notable, hasta que los efectos acumulativos se acumulan en la edad adulta media, o al menos se suponía que ese era el caso antes del COVID-19. pandemia.
A diferencia de otros factores de riesgo de la enfermedad COVID-19 grave, fumar y vapear también aumentan de forma inherente el riesgo de transmisión de virus respiratorios. Fumar y vapear son a menudo actividades sociales para adultos jóvenes. Ambos implican exhalar con fuerza, lo que puede impulsar las gotas que transportan partículas virales más allá de la respiración en reposo.
El gobierno canadiense recomienda que las personas permanezcan a una distancia de seis pies y eviten compartir productos, aunque las personas que se juntan para fumar o vapear pueden no cumplir con las pautas del gobierno. Los jóvenes tienden a sobrestimar su propia capacidad para controlar una situación y se consideran invencibles; muchos se inclinan a pensar que podrán dejar de fumar cuando lo deseen.
vapean
La idea de que las personas más jóvenes están a salvo del COVID-19 es inexacta; según un informe inicial de los CDC, una de cada cinco personas de entre 20 y 44 años que se infectan es hospitalizada y entre el 2% y el 4% requieren tratamiento en una unidad de cuidados intensivos.
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Lo mejor que podemos hacer por los jóvenes es promover información precisa sobre sus verdaderos riesgos. Más que cualquier otro grupo, los adultos jóvenes que pueden dejar de fumar y vapear tienen el poder de aplanar sus propias curvas de riesgo personal.
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