Acusado de canibalismo, quería comer su propia carne para "sanar su cerebro"

James David Russell está en prisión por presuntamente haberse comido partes del cuerpo de David Flaget después de asesinarlo.



James David Russell, un hombre acusado por canibalismo, dijo creía que comer carne humana “curaría su cerebro”.

La semana pasada un fiscal del condado de Bonner, en Idaho, presentó una denuncia penal en contra de Russell, de 39, en relación a la desaparición y muerte de David Flaget, un hombre de 70 años.



De acuerdo con East Idaho News, agentes de la policía local encontraron partes humanas en el interior de un horno de microondas en la casa de Russell, localizada en un área rural.

Según un comunicado de la Oficina del Sheriff del condado de Bonner, el 10 de septiembre los investigadores respondieron a la llamada de testigos que dijeron haber visto el cuerpo del señor Flaget en el interior de la camioneta del presunto asesino.

Acusado de canibalismo

Al acudir al domicilio, se encontraron a Russell con guantes y el cuerpo de la víctima acomodado en el asiento del conductor con una sección del muslo y los genitales que había sido mutilada. Russel intentó huir, pero pronto fue arrestado.



Al día siguiente, los agentes regresaron a la casa y encontraron tejido que coincidía con la carne faltante del señor Flaget. Además, había sangre y más restos humanos en un recipiente dentro del microondas a la que se le había aplicado calor.

Los investigadores no pudieron localizar uno de los testículos de Flaget, su pene y una parte de su muslo que habían sido removidos de su cuerpo. Según consta en los documentos judiciales, los agentes creen que Russel se comió las partes faltantes.



Información recabada por las autoridades señala que Russell había estado en una clínica psiquiátrica en mayo, y en ese momento reveló a su familia que quería “cortarse trozos de su propia piel con un cuchillo” para “curarse el cerebro”.



Russell estuvo recluido en el Departamento de Salud y Bienestar debido a que no se encontraba en condiciones de ayudar en su propia defensa. Una audiencia para revisar el estado del caso está programada para el 28 de diciembre.





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