Al menos 75 personas han muerto tras el tifón Rai, que azotó en Filipinas el 17 de diciembre, el más fuerte que haya visto el país en todo el año, de acuerdo con autoridades locales.
Rai devastó la isla de Surigao, de unos 94.000 habitantes, debido a la potencia de sus ráfagas, provocando la huida de miles de personas de varios poblados que quedaron destruidos.
Los primeros reportes señalaban que Rai había dejado un saldo de 31 muertos y decenas de desaparecidos. Equipos de rescate siguen buscando el domingo por la mañana por las decenas de personas desaparecidas que pudieran seguir con vida.
Según los reportes, más de 300.000 personas tuvieron que huir de sus hogares por Rai, que es conocido localmente como Odette. La tormenta derribó las comunicaciones y la energía eléctrica en muchas áreas, desprendiendo muros y derribando postes.
Tifón en Filipinas
Arthur Yap, gobernador del popular destino turístico de Bohol, dijo en su página oficial de Facebook que los alcaldes de la devastada isla habían reportado 49 muertes en sus pueblos.
Eso llevó el número total de muertes reportadas a 75, según las últimas cifras oficiales. Yap dijo que 10 personas seguían desaparecidas en la isla y 13 resultaron heridas después de que la tormenta azotara el país el jueves como un súper tifón con vientos con velocidades de 195 kilómetros por hora.
"Las comunicaciones aún no funcionan. Sólo 21 de los 48 alcaldes se han comunicado con nosotros", dijo Yap, lo que generó temores de que el número de muertos pueda aumentar en la provincia afectada por las inundaciones.
Miles de militares, policías, guardacostas y bomberos han sido desplegados para ayudar en los esfuerzos de búsqueda y rescate en las zonas más afectadas.
Un barco de la Armada de Filipinas que transportaba mercancías y otro tipo de ayuda partirá hacia Bohol el lunes, dijo Yap, después de que declarara anteriormente un estado de calamidad en la isla.
La gobernadora de Dinagat, Arlene Bag-ao, dijo el sábado que el daño al paisaje de la isla era "una reminiscencia, si no peor", que el causado por el súper tifón Haiyan en 2013.
Haiyan, que se llama Yolanda en Filipinas, fue el ciclón más mortífero registrado en el país, dejando más de 7.300 muertos o desaparecidos.
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