En un mensaje en video de casi nueve minutos, el presidente aseguró que Pemex no debería tener pérdidas por la compra del 50 % de la participación de la planta, que compartía con Shell y cuya totalidad ha adquirido por poco 596 millones de dólares.
“Estoy seguro que van seguir trabajando con el mismo entusiasmo, con el mismo profesionalismo y vamos a seguir produciendo y garantizando la rentabilidad de la compañía, porque no debemos tener pérdidas, tenemos que tener utilidades”, dijo AMLO en un video en el canal de YouTube de Pemex.
“Nos comprometemos a seguir trabajando con ustedes. Nosotros somos ciudadanos del mundo, nosotros somos del Partido de la Fraternidad Universal, no vemos fronteras, nos interesan los seres humanos”, aseguró.
Agradece AMLO a Estados Unidos
AMLO expresó su agradecimiento al gobierno de Estados Unidos por su autorización para que el gobierno de México pudiera adquirir la totalidad de la refinería, así como la confianza de los accionistas de Shell para realizar la transacción.
“Me da mucho gusto poder conversar con ustedes, seguramente van a tener la oportunidad de hablar con el director de Pemex, el ingeniero Octavio Romero Oropeza, que es nuestro representante y al que le tenemos confianza”, dijo el mandatario federal.
Asimismo, aseguró que el gobierno de la 4T se encargan de ser buenos administradores del dinero del pueblo, lo que obliga a que sus inversiones beneficien al país.
“Estamos obligados a ser buenos administradores porque las utilidades de las empresas tienen que destinarse a beneficiar a los mexicanos y a beneficiar a los más humildes, a la gente más pobre”.
En compañía de directivos de Shell Oil Company, el director de Pemex Octavio Romero Oropeza firmó la transacción final por la que el Estado Mexicano se convirtió en el dueño único de la refinería a las afueras de Houston, Texas.
México y Shell habían sido socios desde los años noventa, y ahora el gobierno de López Obrador decidió comprar la mitad que le correspondía a la empresa estadounidense, además de que tuvo que saldar la deuda de 596 millones que correspondían a su mitad de la planta.
Según explica Pemex en un comunicado, la adquisición se concretó luego de que el pasado 22 de diciembre el Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos autorizó la operación de compra-venta, al no haber identificado riesgos en materia de competencia ni seguridad nacional para el país que alberga la refinería.
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