Después de someterse a un cateterismo cardíaco el viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que había preparado un “testamento político” en caso de que muriera en el hospital.
En una inusual referencia sobre su salud, el mandatario federal dijo que los médicos del hospital militar donde fue atendido estaban preocupados por una posible obstrucción en sus arterias, tras someterse a una prueba de refuerzo hace un par de semanas.
En su mensaje, AMLO dijo que había preparado un “testamento político” destinado a ser abierto en caso de que muriera, y que serviría para orientar a sus seguidores, pero luego de salir del hospital la tarde de este sábado, concluyó que ya no va a ser necesario.
El testamento que escribió fue parte de los preparativos en caso de que su muerte fuera irremediable, pero no reveló lo que dice el documento.
Salud de AMLO
AMLO estaba programado para someterse al cateterismo desde entonces, pero luego de que contrajo COVID-19 el procedimiento tuvo que ser suspendido hasta el viernes.
López Obador dijo que el cateterismo, un procedimiento en el que se introduce un pequeño tubo flexible en un vaso sanguíneo, encontró que “están bien las arterias, no había ninguna obstrucción”.
Recordemos que el presidente regresó a la vida pública el lunes después de una semana en aislamiento por haber dado positivo a COVID-19 por segunda vez en un año.
En el clip de casi 7 minutos que publicó al llegar nuevamente a Palacio Nacional, López Obrador recordó que en 2013 sufrió un infarto, por lo que desde entonces se hace chequeos periódicos y toma medicamentos para tener controlada la presión todos los días.
Tras el cateterismo cardíaco, AMLO pasó la noche en el hospital y fue hasta la mañana de este sábado 22 de enero que regresó a Palacio Nacional para continuar con sus actividades.
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