Encuentra a su madre después de recordar y dibujar un mapa de dónde fue secuestrado hace 33 años.

Después de 33 años pudo dibujar el mapa de donde lo secuestraron en una aldea de China, y encontrar a su madre biológica.



Un hombre de China de 37 años que fue secuestrado a los cuatro años encontró a su madre biológica después de dibujar un mapa de donde lo secuestraron, pues dibujó las calles de su pueblo natal usando su memoria.

El mapa dibujado a mano ayudó a la policía a ubicar el lugar donde nació y, finalmente, lo ayudó a reunirse con sus padres biológicos, dijo el hombre, llamado Li Jingwei.



Li nació en la provincia de Yunnan en el suroeste de China, pero fue secuestrado por su vecino cuando era un niño, quien lo llevó a la provincia de Henan, en el centro de China, a casi 2.000 kilómetros de distancia, donde fue vendido a la familia que eventualmente lo criaría.

Li, que ahora tiene su propia familia, proporcionó una muestra de sangre a las autoridades y comenzó a extraer lo que recordaba de la aldea de origen.

Gracias a que dibujó el mapa de donde lo secuestraron halló a su familia

Tras dibujar el mapa pidió pistas en internet sobre dónde podría ser, y la policía finalmente lo redujo a un pueblo cerca de la ciudad montañosa de Yunnan llamado Zhaotong.



Las autoridades encontraron a una mujer que probablemente era la madre, y una prueba de ADN con la sangre confirmó más tarde que Li era su hijo. Tras estas maravillosas noticias madre e hijo se reunirán este 1 de enero de 2022. El padre de Li ya no está vivo, según las autoridades locales.

Los mapas detallados de Li sorprendieron a mucha gente en China, pues incluían detalles sobre cómo se veían las casas y cómo los residentes usaban grandes cubos de madera para cocinar arroz.

Recuerda que fue secuestrado por un vecino que lo atrajo con un juguete. “Recordar la apariencia de mis padres y cómo era mi casa fue una rutina para mí durante un largo período de mi vida”, dijo Li.



Hasta el momento Li no ha indicado cómo actuará respectó a la pareja que lo crió. Datos revelan que en muchas ocasiones los niños secuestrados se han mostrado reacios a enjuiciar a los padres que los criaron, ya que a menudo tienen una buena relación con la familia con la que crecieron.



Durante el tiempo que Li creció con su “nueva familia” él sabía que estaba secuestrado y por ello siempre intentaba recordar cómo llegar a casa, es por eso que finalmente logró dibujar el mapa de donde lo secuestraron y pedir ayuda para finalmente reencontrarse con su madre biológica en China.







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