Hong Kong informó el jueves 986 nuevas infecciones por coronavirus mientras las autoridades se esfuerzan por contener un brote que, según advierten los expertos médicos, podría generar 28,000 casos diarios para fines de marzo, y los ancianos no vacunados son una preocupación particular.
El aumento de casos, 10 veces superior al del 1 de febrero, está demostrando ser la mayor prueba para la política de supresión de virus de "cero dinámico" del centro financiero mundial, que la ha convertido en una de las ciudades más aisladas del mundo.
Siguiendo a China continental, Hong Kong está tratando de frenar los brotes lo antes posible, en contraste con muchos otros lugares que están tratando de "vivir con COVID-19", confiando en altas tasas de vacunación para brindar protección y aliviar las restricciones.
La variante Omicron de rápida propagación está probando ambos enfoques, aunque los expertos han dicho que la estrategia de Hong Kong parece cada vez más insostenible con los casos en aumento.
Centros de prueba en Hong Kong
La líder Carrie Lam dijo que estaba "profundamente arrepentida y ansiosa" porque los residentes, incluidos ancianos y niños, hicieron cola durante horas en los centros de prueba y para ingresar a las instalaciones de aislamiento después de que las infecciones diarias se duplicaron a un récord de 1,161 casos el miércoles.
Escribiendo en su página oficial de Facebook, Lam dijo que el gobierno estaba trabajando arduamente para mejorar la capacidad y que las infecciones de rápida propagación, que golpeaban lugares como hogares de ancianos, eran lo último que quería ver.
“Los ciudadanos tienen que esperar mucho tiempo para recibir la prueba y una gran cantidad de personas que dieron positivo han estado esperando durante mucho tiempo las instalaciones de aislamiento”, dijo.
Lam dijo que la ciudad no pudo tratar de vivir con el virus porque más del 50% de los ancianos no han sido vacunados.
Alrededor del 82% de los residentes de la ciudad han recibido al menos una vacuna, pero muchas personas mayores han dudado. Tres ancianos han muerto esta semana por coronavirus, dijeron las autoridades el jueves.
Sin embargo, las tasas de vacunación finalmente comenzaron a aumentar en los últimos días, particularmente entre las personas mayores, a medida que aumentan las infecciones y se implementan medidas antivirus aún más estrictas, como pasaportes de vacunas.
Hong Kong ha informado más de 4,000 infecciones en las últimas dos semanas, en comparación con solo dos en diciembre, lo que eleva su cuenta a más de 18,000 desde que comenzó el brote en 2020, con 216 muertes, cifras que son mucho más bajas que las observadas en otras ciudades importantes alrededor del mundo.
La ciudad podría ver 28,000 casos nuevos por día para fines de marzo, y su recuento de muertes aumentará a 1,000 para junio, dijeron esta semana expertos en salud de la Universidad de Hong Kong.
Los expertos modelaron escenarios que, según dijeron, indicaban que Hong Kong solo podría volver a un estado "cero-covid" si toda la ciudad estuviera cerrada durante dos o tres meses.
El gobierno se negó a comentar directamente sobre la especulación de un bloqueo, reiterando que las personas debían tomar todas las medidas para contener el virus y limitar las actividades sociales.
Han respondido a la última oleada con las medidas de represión más duras hasta el momento, a pesar de un costo social y económico cada vez mayor para los 7,5 millones de residentes de la ciudad.
Las reuniones públicas de más de dos personas están prohibidas a partir del jueves, mientras que las reuniones en los hogares también se han restringido. Las reglas se suman a medidas ya estrictas que han obligado a los restaurantes a cerrar desde las 6 p.m. y cerró la mayoría de las iglesias a escuelas, gimnasios y cines.
Alrededor de 200,000 personas en el área residencial de Discovery Bay, donde viven muchos extranjeros, recibieron la orden de hacerse la prueba después de que el gobierno dijera que detectó coronavirus en las
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