De acuerdo con las autoridades ucranianas, Rusia lanzó una ofensiva para tomar el control de la central nuclear de Chernóbil, situado en el norte de Ucrania, el cual fue escenario del mayor desastre atómico registrado en el mundo, en 1986.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha confirmado los ataques en esa zona, indicando: “Las fuerzas de ocupación rusas están intentando capturar la central de Chernóbil”.
Así mismo el presidente ucraniano indicó en Twitter que las fuerzas militares ucranianas “están dando la vida para que no se repita la tragedia de 1986”, además calificó el hecho como una “declaración de guerra contra toda Europa” debido a las graves consecuencias que el ataque en dicha zona podría generar.
Por su parte, Anton Herashchenko, el asesor del ministro del Interior ucraniano, reveló que el combate tiene lugar no muy lejos de dicha central nuclear, advirtiendo que los bombardeos podrían llegar hasta el material radiactivo enterrado y liberarlo en el ambiente.
Temen que se libere el material radioactivo
En su cuenta de Facebook advirtió sobre los peligros del ataque en dicha zona, señalando que “los guardias nacionales, que custodian a los recolectores de residuos radiactivos nucleares inseguros, están luchando duro. Si la artillería invasora golpea y daña a los recolectores de residuos nucleares, el polvo nuclear radiactivo se puede esparcir sobre el territorio de Ucrania, Bielorrusia y el país de la UE”.
Así mismo el Gobierno ucraniano, solicitó a sus países aliados que anuncien la ruptura de relaciones diplomáticas con los rusos luego que el país iniciara un ataque militar.
El Gobierno de Rusia ha pedido a los países del occidente que garanticen que Ucrania no se unirá a la OTAN, pues esto significaría la pérdida directa de la influencia rusa sobre este país, el cual es un territorio estratégico para los rusos.
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