China comenzó a enviar su avión de combate más avanzado, el J-20, para patrullar los mares del este y sur de China, informaron los medios estatales chinos.
Las primeras versiones del jet furtivo J-20 usaban motores rusos, pero desde entonces han sido reemplazados por motores gemelos de producción nacional. Los aviones se mostraron por primera vez al público con los nuevos motores chinos el año pasado en Airshow China.
El despliegue tiene como objetivo "salvaguardar mejor la seguridad del espacio aéreo y los intereses marítimos de China", informó el miércoles el tabloide estatal Global Times, citando a expertos militares.
Ren Yukun, portavoz del fabricante estatal del J-20, agregó que era una "rutina de entrenamiento" para que el J-20 comenzara a realizar patrullas ahora que está equipado con motores chinos, según Global Times.
El anuncio se produce pocas semanas después de que el general de los Estados Unidos Kenneth Wilsbach, comandante de las Fuerzas Aéreas del Pacífico de los Estados Unidos, dijera que los F-35 estadounidenses y los J-20 chinos se acercaron entre sí sobre el Mar de China Oriental.
El Mar de China Oriental y el Mar de China Meridional han sido regiones en disputa durante mucho tiempo, con reclamos territoriales superpuestos por parte de numerosos países.
China reclama casi todo el vasto Mar de China Meridional como su territorio soberano. Ha estado construyendo y militarizando sus instalaciones allí, convirtiendo islas en bases militares y pistas de aterrizaje, y supuestamente creando una milicia marítima que podría contar con cientos de barcos.
Mientras tanto, en el Mar de China Oriental, China reclama la soberanía sobre las Islas Senkaku controladas por Japón, también conocidas como Islas Diaoyu. En los últimos años, Estados Unidos ha reiterado su promesa de defender las islas japonesas en caso de agresión extranjera.
Los expertos dicen que el despliegue de los J-20 muestra dos cosas: la mayor confianza de China en sus capacidades militares y su advertencia a otros países con intereses en la disputa territorial.
Con unos 200 J-20 supuestamente en servicio, la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) "ahora tiene en servicio regular una flota de cazas furtivos avanzados tan buenos como los estadounidenses, que siguen siendo el punto de referencia", dijo Peter Layton, miembro visitante del Instituto Griffith Asia en Australia.
Agregó que el mensaje de China para el mundo es: "Cualquier avión militar extranjero que se inmiscuya en el espacio aéreo reclamado por China en el Mar de China Oriental y Meridional ahora puede ser interceptado por J-20".
Si bien tal movimiento sería políticamente tenso, el amplio radio de acción del J-20 significa que podría patrullar mar adentro o permanecer más tiempo en áreas como el Mar de China Oriental, dijo Layton.
Pequeñas formaciones, como un puñado de aviones, también podrían realizar patrullas profundas ocasionales en el Mar de China Meridional, aterrizar para repostar en una de las bases aéreas de las islas de China y luego regresar al continente. La PLAAF podría incluso lanzar misiones para sobrevolar cualquier grupo de batalla de portaaviones de EE. UU. que ingrese al Mar de China Meridional.
La transición de motores rusos a chinos también muestra la creciente independencia de China en la fabricación militar, dijo Layton. "No es solo que China ya no necesite la ayuda rusa, es que los aviones construidos en China ahora son superiores a Rusia".
El hecho de que los J-20 ahora tengan motores gemelos más confiables que los rusos hace que estas patrullas sean "una opción mucho más plausible", lo que podría explicar por qué no habían sido enviados a patrullar antes, dijo Layton.
Como hemos mencionado en las noticias, este avión de combate chino ha sido promocionado durante mucho tiempo como la respuesta de China al F-22 estadounidense, considerado el principal avión de combate furtivo del mundo, y al F-35.
Un informe de 2017 del Proyecto de Energ
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