Un tribunal de Honduras autorizó el viernes a fiscales a incautar propiedades, cuentas bancarias y vehículos vinculados al expresidente Juan Orlando Hernández.
La vocera de la Corte, Bárbara Castillo, dijo que incluye 30 propiedades, 80 cuentas y 16 vehículos.
El embargo preliminar es por un año, pero puede prorrogarse. Eventualmente, las propiedades podrían ser incautadas permanentemente y entregadas al gobierno. Están a nombre de 11 personas vinculadas a Hernández.
A principios de esta semana, la Corte Suprema de Justicia de Honduras aprobó la extradición de Juan Orlando Hernández a Estados Unidos para enfrentar cargos por tráfico de drogas y armas.
La esposa de Hernández, la exprimera dama Ana García, hizo pública una carta en la que el expresidente vuelve a afirmar su inocencia y afirma ser víctima de “venganza y conspiración”.
“Al final me doy cuenta de que existe la posibilidad de enfrentar tres cadenas perpetuas, lo que podría convertirse en una muerte en vida para mí”, escribió Hernández, quien dejó el cargo en enero al concluir su segundo mandato.
A principios de este mes, un juez decidió conceder la solicitud de extradición de Estados Unidos y, aparentemente, todo lo que queda por hacer es el papeleo.
Los fiscales estadounidenses en el Distrito Sur de Nueva York han acusado a Hernández en los últimos años de financiar su ascenso político con las ganancias de los narcotraficantes a cambio de proteger sus envíos. Ha negado rotundamente haber actuado mal.
Hernández ha sostenido que declaraciones en su contra han sido realizadas por narcotraficantes extraditados por su gobierno que querían vengarse de él. Niega tener vínculos con narcotraficantes.
Como mencionamos en las noticias, Hernández fue arrestado en su casa el 15 de febrero a pedido del gobierno de Estados Unidos.
El arresto se produjo menos de tres semanas después de que dejara el cargo y siguió a años de denuncias de fiscales estadounidenses sobre sus presuntos vínculos con narcotraficantes. Su hermano, Juan Antonio “Tony” Hernández, fue sentenciado a cadena perpetua en una prisión estadounidense por cargos de drogas y armas en marzo de 2021.
Tras su detención, el expresidenteJuan Orlando Hernández fue conducido ante las cámaras flanqueado por policías, encadenado en las muñecas y los tobillos y vestido con un chaleco antibalas.
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