"Supongo que lo hice" fueron las palabras que le valieron una pena de muerte a Melissa Lucio, mujer nacida en Texas, Estados Unidos, pero de ascendencia mexicana. Se trata del caso de la primera hispana sentenciada a muerte en la historia reciente de dicho paÃs.
La razón por la cual Melissa fue sentenciada a dicho castigo fue la muerte de una de sus hijas de nombre Mariah, según lo estipulado por las autoridades norteamericanas, será ejecutada el próximo 27 de abril.
Los hechos ocurrieron el 15 de febrero de 2007 cuando la niña, de entonces dos años de edad, cayó de forma accidental de unas empinadas escaleras en la casa familiar. Para ese entonces la mujer tenÃa ya 12 hijos de entre dos y 15 años de edad.
Según la organización no gubernamental Innocence Project, Melissa, quien en la fecha del accidente se encontraba embarazada de gemelos, fue interrogada por policÃas del condado de Cameron, quienes utilizaron medidas coercitivas y agresivas para que se declarase culpable.
“Melissa Lucio fue presionada”
“Después de horas de interrogatorio incesante y agresivo en presencia de detectives armados, Melissa cedió y dijo lo que los investigadores querÃan escuchar para detener las preguntas: 'Supongo que lo hice. Soy responsable'”.
“Además, Melissa se encontraba en estado de embarazo durante el interrogatorio", señala la recopilación del caso. La mujer tuvo a sus gemelos en prisión a quienes tuvo que dar en adopción.
Aunque se careció de evidencia fÃsica, el entonces fiscal del distrito de Camero, Armando Villalobos, presentó la declaración de Melissa como una confesión de homicidio. El jurado encontró a la mujer como culpable. Actualmente, Villalobos está cumpliendo una sentencia de 13 años en una prisión federal por los delitos de soborno y extorsión.
Este 21 de abril, el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, indicó que mandó una carta al gobernador de Texas, Greg Abbott, para solicitar clemencia a favor de la mexicana.
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