Una verdadera sorpresa se llevaron maestros y directores de una escuela, luego que una niña de nueve años de Argentina que actualmente estudia la primaria en un colegio de su localidad, facturaba entre 4 mil y 5 pesos argentinos (entre 716 y 895 pesos mexicanos) por día (entre 3 mil 580 y 4 mil 475 pesos mexicanos a la semana) al vender dulces a sus compañeritos.
Esto impresionó tanto a los docentes que al enterarse del negocio, le incautaron la mercadería. Todo esto a pesar de que los padres estaban en total conocimiento de la actividad de la menor e incluso le ayudaban a proveerle de lo que vendía a sus compañeros.
“Hacía entre 4 mil y 5 mil pesos por día, pero lo que me molestó es que me sacaran las cosas siendo que mis padres sabían lo que yo hacía, siempre les cuento todo y quiero seguir haciendo lo mismo”, comentó Carolina en una entrevista.
Los padres dijeron no entender por qué la escuela armó tamaño escándalo. “Ella nunca quiere que nadie le de dinero de nada, ella se lo quiere ganar trabajando y creemos que es un buen ejemplo a seguir”, aseguraron.
Asergura que tiene el permiso de sus papás
El hecho sucedió en la escuela Nº62 Luis Piedrabuena de la localidad de Alem, a 90 kilómetros de Posadas. La publicación de la historia generó inmediata simpatía con el emprendimiento de esta joven.
La pequeña Carolina aseguró que tiene la intención de seguir con la venta de golosinas en la puerta del colegio o en otro espacio, si continúan prohibiéndole esa actividad, en donde insitió que es una vendimia totalmente legal.
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