violencia entre mató o hirió al menos a 234 personas entre el 8 y el 12 de julio en Cité Soleil, un barrio empobrecido y densamente poblado de la capital, Puerto Príncipe, en , dijo el sábado la Los disturbios estallaron entre dos facciones rivales, y la policía de la ciudad, mal equipada y con poco personal, no intervino, atrapando a los residentes en sus casas, sin poder salir ni siquiera a buscar agua y comida.
Con muchas casas en los barrios marginales hechas de láminas de metal, los residentes fueron víctimas de balas perdidas.
Las ambulancias no pudieron llegar a los necesitados.
"La mayoría de las víctimas no estaban directamente involucradas en pandillas y fueron atacadas directamente por elementos de pandillas.
También hemos recibido nuevos informes de violencia sexual", dijo Jeremy Laurence, portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU.
A principios de esta semana, la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos, una organización haitiana, había calculado el saldo de 89 personas muertas, 16 desaparecidas y 74 heridas.
Durante los seis meses de enero a junio, la oficina de derechos humanos de la ONU calculó el número de muertos en 934, con 684 heridos más.
También ocurrió un total de 680 secuestros durante ese período, dijo.
"Estamos profundamente preocupados por el empeoramiento de la violencia en Port-au-Prince y el aumento de los abusos contra los derechos humanos cometidos por bandas fuertemente armadas contra la población local", dijo Laurence.
"Instamos a las autoridades a garantizar que todos los derechos humanos estén protegidos y colocados al frente y en el centro de sus respuestas a la crisis".
El derramamiento de sangre en Haití se ha producido junto con el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos y la escasez crónica de combustible, una mezcla tóxica que ha acelerado una espiral descendente brutal en la situación de seguridad en Port-au-Prince.
Las agencias de ayuda dicen que es imposible acceder a muchas áreas debido a las condiciones peligrosas.
"Hacemos un llamado a los responsables y que apoyan esta violencia armada para que desistan de inmediato y respeten la vida y los medios de subsistencia de todos los haitianos, la mayoría de los cuales viven en la pobreza extrema", dijo Laurence.
Mumuza Muhindo, jefe de la misión local de Médicos Sin Fronteras, dijo a la AFP que su grupo había operado a una media de 15 pacientes al día durante el repunte de la violencia.
"Es un verdadero campo de batalla", dijo Muhindo.
"Es imposible estimar cuántas personas han muerto".
Cité Soleil alberga una terminal petrolera que abastece a la capital y a todo el norte de Haití, por lo que los enfrentamientos han tenido un efecto devastador en la economía de la región y en la vida cotidiana de las personas.
Las estaciones de servicio en Port-au-Prince no tienen combustible para vender, lo que hace que los precios en el mercado negro se disparen.
“Estamos viendo un aumento significativo del hambre en la capital y en el sur del país, siendo Puerto Príncipe el más afectado”, dijo el martes Jean-Martin Bauer, director del Programa Mundial de Alimentos.
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