El líder y fundador del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, tenía un putno débil pese a parecer alguien totalmente invencible; Sara Cosio Vidaurri, quien es hija de Octavio César Cosío, ex secretario de Educación en Jalisco y del entonces gobernador del estado, Guillermo Cosío Vidauri.
Ambos tenían cosas en común; el gusto por los centros nocturnos, restaurantes lujosos y un carácter arrebatado, ella era el amor prohibido del peligroso narcotraficante.
Incluso se dice que ella le hizo muchos desplantes antes de afectar salir con él.
Pese a que se mostró enamorado de ella, formó parte de la lista de mujeres de Quintero, quien disfrutaba de los lujos que el dinero le podía dar y de salir con muchas mujeres, aunque fuera contra su voluntad.
De momento se desconoce el paradero de la joven que toda su vida perteneció a la alta sociedad mexicana por ser hija de importantes políticos del país.
Se dice que desapareció desde la primera captura del Narco de narcos, ya que las autoridades intervinieron el teléfono de la joven y con una llamada lograron ubicarlos y así lograr una de las detención más polémicas de la historia.
Ambos se encontraban en una lujosa finca en la Quinta La California, ubicada en la comunidad de San Rafael de Ojo de Agua en Alajuela.
Toda la familia estaba en desacuerdo con la relación, y cuando desapareció con el líder del Cártel de Guadalajara, reportaron la situación como un secuestro, aunque nunca se pudo comprobar que esto haya sido así.
Las imágenes que circulan de Sara Cosio son antiguas, no hay ninguna actual que pueda descifrar cómo fue envejeciendo con el tiempo.
Caro Quintero tampoco ha vuelto a hablar de ella, por lo que su paradero es un completo misterio.
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