¿En qué gastan el dinero los españoles cuando van a un bar?

Conoce qué eligen los españoles cuando salen al bar, qué bebidas alcohólicas prefieren, que juegos de casinos eligen y cómo esto incide en la vida diaria. 



Para la mayoría de las personas ir a un bar representa la culminación de una larga jornada de trabajo.

Los bares son reconocidos por ser espacios de distensión y encuentro.

Además de pertenecer a un sector fundamental de la economía, los bares y sus historias son parte de una identidad cultural.

“Ir de tapas” no sólo significa hacer un recorrido por diferentes lugares en busca de una fresca caña y una deleitosa tapa que acompañe, también son centros de reuniones entre amigos.

  “Ir de tapas” es una expresión coloquial reconocida mundialmente.

Esto demuestra que gran parte de la identidad cultural está arraigada al encuentro y la sociabilización.

Muchas veces ir a un bar o a un restaurante viene de la mano de encontrar momentos recreativos.

Estos acompañan al sector gastronómico; tomarse un chupito y jugar al billar, comer unas tapas y jugar un póker, son expresiones de la vida cotidiana.

 Pareciera ser que la industria gastronómica ha ido incorporando el juego en sus espacios cada vez más.

Actualmente al entrar a un bar o un restaurant no es extraño encontrar una máquina tragaperras.

Hoy en día las tragaperras están tan popularizadas que incluso  pueden jugarse online con dinero real y también en las demostraciones gratuitas.

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Casi como un ritual, volvemos a los mismos bares en los que sabemos que nos hemos sentido cómodos.

Algunos ofrecen actividades de entretenimiento cultural, otros tienen propuestas de índole más recreativa; la oferta es inagotable.

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Según la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas al Defensor del Público existen 15.

680 máquinas recreativas tipo B1 (tragaperras) en establecimientos tipo bares y cafeterías, sólo en la comunidad de Madrid.

  A medida que el número de estas máquinas fue incrementando, fueron apareciendo señalamientos respecto al riesgo que existe por el fácil alcance que tienen a ellas los menores de edad.

Cualquier joven que entra a un bar, cafetería o restaurant se ve fácilmente atraído por las luces, la música y el brillo característico de las tragaperras.

Esto último sobretodo ya que, que las tragaperras estén en un lugar visible para el cliente, es uno de los requisitos establecido por las empresas.

El uso de éstas por menores de edad queda librado al control del dueño del establecimiento.

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Con lo que implica el ya sabido impacto que genera este tipo de juego en menores de edad o en jóvenes susceptibles a las adicciones, se ha empujado a que el control sobre su uso sea estrictamente regulado.

Es por eso que los bares deben tener habilitaciones específicas y actualizadas para contar con máquinas tragaperras en sus establecimientos.

  Los permisos suelen estar a cargo de la empresa que gestiona el alquiler de las máquinas y las multas, que llegado al caso son altísimas.

Contar con tragaperras en los bares es un atractivo fácil para el público adulto y por ende una fácil herramienta de ganancia para las empresas del rubro gastronómico, lo que explica por qué cada vez hay más establecimientos que las tienen.

Aún así, los dueños de los negocios deben pagar tasas de impuestos por tener las máquinas activas.

 Las empresas deben pagar IVA por las máquinas.

En España se recauda aproximadamente 3.

000 millones de euros al año, según el Tribunal Supremo.

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Generalmente, y no sólo en España, estos impuestos centralizados por el estado suelen estar destinados a fines sociales.

A pesar de que el consumo de bebidas alcohólicas está muy segmentado dependiendo del sector del país, la cerveza lleva la delantera a la hora de elegir qué tomar cuando se sale.

Es cierto que con el enorme boom de la cerveza artesanal, hay cada vez más opciones de cervecerías y bares por manzana.

Al ser un fenómeno global, suelen ser también un atractivo turístico del que los extranjeros no se privan.

Estos también buscan deleitarse con los clásicos de España: el calimocho y el fresco tinto de verano.

 La región de Andalucía es considerada la más cervecera, aunque también se inclina bastante por el consumo del ron y el whisky; a más calor, más alcohol.

La oficina de estadísticas de la Unión Europea (Eurostat) ha demostrado años anteriores que España es el país con el mayor índice de gasto en restaurantes, cafés, pubs y bares.

La sociedad pareciera optar por distraerse de la rutina habitual fuera de los hogares.

La vida se disfruta más entre conversaciones, amigos, distención y una fresca caña.

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