¿Por qué un purificador de agua es más barato que una jarra?

Una cena costosa, un producto de colección, unos zapatos excéntricos, todos estos son gastos de los que todos pueden prescindir pues no son estrictamente necesarios para vivir, solo son un gusto que te harán feliz durante un tiempo.



Sin embargo, contar con agua purificada en casa es uno de esos gastos que no pueden evitarse bajo ninguna circunstancia pues es un recurso elemental para hidratarse y también para cocinar.

 Así, como cualquier otro producto del mercado, los costos de producción y el agua en sí aumenta de costo para las empresas y este aumento siempre se traspasará al consumidor final.

 ¿Alguna vez te has preguntado cuanto dinero gastas al mes en comprar garrafones y botellas de agua? En esta ocasión analizaremos este cuestionamiento un poco más a detalle.

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Un garrafón de agua pura tiene una capacidad promedio de 19 litros, independientemente de la marca, este es un tamaño estandarizado en la industria.

Si tomamos en cuenta las recomendaciones de las instituciones de salud internacionales, el promedio de agua que una persona adulta necesita consumir diariamente es de 2 litros.

 Esta no es una regla inamovible, puede que tú necesites más de 2 litros si realizas actividades físicas extenuantes o también si el clima es demasiado caluroso, además, nuestro cuerpo también obtiene agua mediante el consumo de alimentos.

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Aún así dejemos este dato en 2 litros diarios por person: para una familia de 4 adultos un garrafón de agua de 19 litros podría servirles para 3 o 4 días solamente, además, el agua también se utiliza para cocinar.

 Así, en un mes esta familia puede consumir más de 240 litros de agua, esto equivale a casi 13 garrafones de 19 litros.

Ahora, si tomamos en cuenta que cada garrafón, dependiendo de la marca embotelladora, tiene un costo de entre 40 hasta 80 pesos mexicanos, el gasto económico puede ascender entre 520 hasta 1040 pesos o 26 hasta 52 dólares americanos.

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Las empresas embotelladoras de agua pura utilizan sistemas de purificación de gran capacidad para asegurar que su producto sea seguro para el consumo humano, esta tecnología, por supuesto, es costosa.

 Por otro lado, lo más probable es que a tu casa llegue  el suministro público de agua, el cual es un servicio que también debes de pagar.

Entonces, ¿por qué pagar dos veces por agua?.

Los purificadores tienen un tamaño y peso muy reducido, la mayoría no utiliza energía eléctrica y su funcionamiento es bastante sencillo.

Basta con conectar el purificador al suministro de agua potable, y este eliminará los contaminantes del agua potable, convirtiéndola en agua pura y segura para toda tu familia.

 Existen modelos que se pueden colocar debajo o sobre la tarja, conectados directamente al grifo de la cocina, por ejemplo, para que, con el simple hecho de abrir la llave puedas beber agua pura.

 Pero no sólo eso, también puedes contar con beneficios extra que los garrafones de agua no te ofrecen, como, por ejemplo, tener agua alcalina en casa con sus respectivos beneficios, como minerales esenciales agregados y también un nivel de pH mayor al valor neutro.

Ahora, probablemente piensas que todo esto sería realmente costoso pues un purificador de este tipo cuenta con filtros de plata coloidal, carbón activado y cartuchos alcalinos, pero la realidad es que, comparado con el costo de comprar garrafones, estarás pagando sólo una fracción de eso.

 Mediante el pago de una suscripción mensual podrás tener acceso a estos beneficios, además de mantenimientos sin costo adicional para garantizar que siempre cuentes con agua pura y lista para beber.

 Estos mantenimientos son programados y realizados cada 6 meses por técnicos expertos.

 En aquellos casos extremos donde la calidad del agua potable disponible sea bastante deficiente puedes optar por un purificador de ósmosis inversa, que, mediante un proceso de 5 etapas puede eliminar incluso la presencia de metales pesados en el agua.



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