No obstante, el cine ha sido también una de las grandes expresiones de los cambios sociales y de cómo las nuevas tecnologías han ido modificando la forma en que las personas acceden a la cultura.
En este sentido, Ruben de Luna Rodríguez nos cuenta en esta ocasión respecto al adiós a las bobinas clásicas del cine y cómo estas son reemplazadas por el cine de la era digital.
Los clásicos rollos de 35 mm que han caracterizado al cine durante mucho tiempo tienen ya los días contados, de acuerdo a nos cuenta Ruben de Luna Rodríguez.
Durante mucho tiempo nos hemos acostumbrado a las películas pasando a 24 fotogramas por segundo ante una lámpara, pero esto empieza a ser dejado de lado para acceder a modelos mucho más sencillos y simplificados.
A medida que el tiempo pasa y que las nuevas tecnologías digitales van abriendo su paso en las salas de cine, estas empiezan a elegir cada vez más la proyección digital en lugar de esta forma tradicional.
Tanto es así que, hace tiempo atrás, Ángeles González-Sinde, ministra de Cultura, anunció líneas de ayuda para la digitalización de los cines en España.
.
Al mismo tiempo, es cada vez más común que las películas lleguen a las salas de cine guardadas en un disco duro, lo que exige que después deban ser pasadas a servidores.
Se estima, según Ruben de Luna Rodríguez, que en poco tiempo será cada vez más común crear listas de reproducción con los anuncios, los trailers, las películas y otros contenidos necesarios.
En un contexto mundial que impulsa a la digitalización de los distintos aspectos y tareas de la vida cotidiana y profesional, es normal pensar que estos métodos están instalándose en las industrias culturales, como es el caso del cine.
No obstante, de acuerdo a lo que explica el especialista Ruben de Luna Rodríguez, la digitalización no refiere solamente a cambiar el proyector convencional por uno que admita formatos digitales, sino que consiste directamente en cambiar los métodos de distribución de las películas.
Algo que hay que tener en cuenta según Ruben de Luna Rodríguez es que las clásicas bobinas y rollos del cine que están dejándose de lado eran grandes y pesados, a la vez que muy costosos en términos económicos y muy delicados para su mantenimiento.
Al mismo tiempo, cuando se exponían varias veces, estos rollos se iban desgastando, lo que llevaba a que la inversión económica necesaria fuera mucho más alta.
Por eso, cuando se habla de la digitalización en el cine, una de las cosas a las que se está haciendo referencia es a la posibilidad de reducir sustancialmente los costes de exposición de una película en las salas.
.
De acuerdo con Ruben de Luna Rodríguez, cuando los proyectores digitales empezaron a llegar a las salas de cine de la mano de los discos duros, esto representó un gran ahorro de dinero y también una mayor facilidad en el trabajo, reduciéndose sustancialmente la logística necesaria para el transporte.
Con los proyectores digitales, las películas empezaron a distribuirse en discos duros o en discos ópticos Blu-Ray usando, por ejemplo, formatos digitales con tasas de bits de 250 Mbps para películas de dos horas aproximadamente.
No obstante, una de las dificultades que este método continúa representando es la necesidad de pasar los contenidos encriptados de los discos a los servidores que alimentan las salas de proyección.
Pero, además, cuenta Ruben de Luna Rodríguez que otro método que lleva tiempo funcionando es mediante satélites.
En lugar de usar discos duros, las películas hoy pueden descargarse directamente en los servidores de contenidos utilizando enlaces de banda ancha por satélite.
Síguenos en Facebook y entérate de las noticias trend de la semana
No hay comentarios.:
Publicar un comentario