Revelan que la reina Isabel sufrió de un doloroso cáncer de médula

Fuentes cercanas a la británica revelaron que la reina Isabel en realidad no murió de vejez.



Hace apenas dos meses, la reina Isabel perdió la vida en Escocía; y de acuerdo con el certificado de defunción que salió semanas después, la causa del fallecimiento fue por vejez.

Sin embargo, una fuente cercana a la asegura que la monarca luchaba desde hace varios meses con un cáncer de médulalas noticias te compartimos todo lo relacionado a la causa de muerte de la reina Isabel II.

Semanas después de la muerte de la reina Isabel, salió a la luz su certificado de defunción; en el cual aseguraba que el fallecimiento se debió por vejez.

Esta causa nunca levantó sospechas, ni dentro ni fuera de la realeza porque la monarca ya tenía 96 años de edad y su salud cada vez se veía más deteriorada.

Sin embargo, un tiempo antes del deceso, se cuestionó el porqué de una mancha oscura que tenía la reina en su mano; la cual podía ser causa de varias enfermedades.

Después de 2 meses de lo sucedido, un amigo cercano del Príncipe Felipe ha revelado información importante sobre la salud de Isabel II, lo que explicaría sus problemas de movilidad y cansancio que presentaba.

De acuerdo con esta fuente, la reina luchó discretamente contra un doloroso cáncer de médula ósea en el último año de su vida.

Esta información se dio a conocer en un libro llamado "Elizabeth: An Intimate Portrait", una biografía de Gyles Brandreth.

Esta enfermedad se caracteriza por fuertes dolores de huesos, lo cual impedía moverse con facilidad.

"Había escuchado que la Reina tenía una forma de mieloma, cáncer de médula ósea, lo cual explicaría sus problemas de salud”, dice el texto.

Este padecimiento explicaría su cansancio, pérdida de peso y esos problemas de movilidad de los que mucho se habló durante el último año de su vida.

Los expertos mencionan que el dolor óseo es uno de los principales síntomas del mieloma, especialmente en la pelvis y la parte baja de la espalda.

 Además, suele afectar mayormente a personas de avanzada edad y no tiene una curaPor ello, se dice que  la reina Isabel sólo pudo recibir tratamientos para regular el sistema inmune y medicamentos que previenen el debilitamiento de los huesos para reducir la gravedad de los síntomas y prolongar su vida hasta por tres años más.

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