Perder peso es mucho más fácil decirlo que hacerlo, es necesaria una gran cantidad de tiempo, energía y esfuerzo para hacerlo correctamente.
Debes estar preparado y, sobre todo, comprometido para realizar cambios de estilo de vida.
Y aunque muchas personas suelen meterse de lleno en el objetivo pueden no ver grandes resultados.
Lo que evidentemente puede ser extremadamente frustrante y, a menudo, es la razón por la que la mayoría de las personas abandonan sus objetivos de pérdida de peso, pero no es el fin del mundo.
Lo que no saben es que podrían estar sufriendo algo llamado resistencia a la leptina, lo que hace que sea extremadamente difícil perder peso sin el plan adecuado.
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leptina es una hormona producida por las células grasas del cuerpo humano.
Cuanta más grasa corporal tengas, más leptina producirá tu cuerpo.
Una vez producida, viaja al cerebro a través del torrente sanguíneo y se dirige al hipotálamo, lo que ayuda a regular el apetito, el peso y la temperatura corporal.
Las células grasas de tu cuerpo producen leptina para comunicarse con el cerebro diciéndole cuánta grasa corporal se está almacenando.
Los altos niveles de leptina le dicen al cerebro que tienes mucha grasa almacenada y que necesitas quemar calorías para obtener energía.
Los niveles bajos le dicen al cerebro que sus reservas de grasa son bajas y que necesita comer.
Por esta razón, la leptina a menudo se considera la hormona de la saciedad o la hormona del hambre.
Sin leptina, nuestro cerebro no sabría cuándo necesitamos comer y cuándo necesitamos quemar grasa.
Esto conduciría a la inanición cuando la nutrición es baja y al aumento de peso innecesario cuando se come demasiado.
Por lo que es necesario cuidar los niveles de leptina para que nuestros esfuerzos de ejercicio y sana alimentación rindan los frutos que queremos.
En las noticias te decimos cómo puedes ayudar a tu cuerpo con esto.
Tu dieta juega un papel importante en tu capacidad para reducir los niveles de leptina.
Deberás concentrarse en una ingesta de comida antiinflamatoria eliminando los alimentos procesados, los carbohidratos refinados, los jarabes de maíz con alto contenido de fructosa, los aceites de semillas industriales y los ácidos grasos omega-6.
Y evitar un régimen restrictivo de calorías, de hecho la dieta mediterránea puede ser de gran ayuda.
Agrega alimentos integrales a tu día y come más alimentos de un solo ingrediente.
Algunos productos antiinflamatorios incluyen tomates, nueces, aceite de oliva, vegetales de hojas verdes y frutas.
Además de cambiar tu dieta, el ejercicio juega un papel importante en la reducción de los niveles de leptina para bajar de peso.
Lo mejor es apuntar al entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT), pero debes asegurarte de no sobre entrenar.
Esto puede aumentar los niveles de cortisol y dificultar aún más la pérdida de peso.
El sueño es uno de los culpables más ignorados del aumento de peso y la resistencia a la leptina.
De hecho, la falta de sueño puede provocar niveles elevados de insulina, azúcar en la sangre, así como inflamación.
Por eso es importante que duermas 8 horas cada noche.
Hay una variedad de suplementos que pueden ayudar a optimizar la conversión de las hormonas tiroideas T4 en hormonas tiroideas T3, como el zinc y el selenio.
Esto puede ayudar a reducir la resistencia a la leptina y regular los niveles.
La clave para controlar la leptina es garantizar niveles óptimos de tiroides, específicamente T3 y T4.
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