Sé sincera, ¿alguna vez has limpiado la plancha para la ropa? Como todo electrodoméstico, es bueno hacer un mantenimiento de la plancha, para que dure más y su funcionamiento sea más efectivo.
Para ello, aquí encontrarás algunos trucos caseros rápidos y fáciles de hacer con los que eliminarás cualquier resto de quemado y dejarás como si fuera nueva.
¿No te lo crees? Sigue leyendo, elige el truco que más te convenza para limpiar la plancha que te compartimos en las noticias.
Para utilizar este truco casero, debes calentar un poco .
Mientras, prepara un paño sobre la tabla y añade bastante sal.
la plancha por el paño en varias ocasiones y verás que se van los restos de quemado.
¡Cuidado! Antes de quitar la sal que se ha quedado en la plancha, espera a que se enfríe.
La versión anterior la puedes hacer también con un periódico, en lugar de un paño.
La única diferencia es que debe estar encendida.
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Pásala por encima del periódico en el que has puesto sal y plánchalo hasta que elimines casi toda la sal.
Y espérate a que se enfríe antes de quitar los restos de sal.
Enciende la plancha y coge un paracetamol.
Mejor sujétalo con unas pinzas para no quemarte, ya que tienes que frotar la base de la plancha con el paracetamol y verás que desaparece la suciedad.
Apágala, espera que se enfríe y pasa un paño para quitar los restos.
remedio casero está indicado para planchas antiadherentes.
¿Cómo hacerlo? Calienta agua y añade un par de gotas de detergente para la ropa.
Moja un paño en la mezcla y pásalo por las manchas.
Frota si hace falta.
El vinagre blanco es uno de los productos de limpieza caseros que más usos tienen y también te va a ir bien para dejar la plancha de la ropa como nueva.
¿Cómo usarlo? Moja un trapo con vinagre blanco y ponlo en la base de la plancha.
Déjalo actuar durante 30 minutos y, una vez pasado este tiempo, usa un trapo limpio para quitar la suciedad.
Además, piensa que con el vinagre también puedes eliminar bacterias.
Es el otro gran limpiador casero.
En este caso, para limpiar con bicarbonato de sodio tienes que mezclarlo con agua (dos cucharadas de bicarbonato por una de agua) hasta formar una pasta.
Tienes que pasar esta pasta por la base de la plancha, frotando suavemente y evitando a toda costa que se meta por los agujeros, ya que los puede obstruir.
Utiliza una toalla húmeda para quitar los restos.
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