El presidente de , , se comprometió el viernes a construir más líneas de ferrocarril y otros vínculos comerciales con Asia Central y propuso el desarrollo conjunto de fuentes de petróleo y gas durante una cumbre con líderes de la región que destacó la creciente influencia de Pekín.
La cumbre China-Asia Central, de dos días y que se celebra en la región occidental de Xi’an, coincide con la que mantienen el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los demás líderes del Grupo de los Siete en Japón.
La cita es un reflejo de los esfuerzos de Beijing para desarrollar redes comerciales y de seguridad centradas en el país, que critica la posición dominante de Washington en cuestiones globales.
China realiza incursiones económicas en Asia Central, con la Iniciativa de la Franja y la Ruta, entre otras, para construir vías de tren y otra infraestructura ligada al comercio.
Esto ha erosionado la influencia de Rusia sobre las antiguas repúblicas soviéticas, que ven en la segunda mayor economía del mundo un mercado importante además de una fuente de inversiones.
“Necesitamos ampliar los lazos económicos y comerciales”, afirmó en un discurso ante los líderes de Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
En una afrenta a los líderes occidentales, Xi pidió a la región que “se oponga de forma decidida a la intervención extranjera” y a los “intentos de instigar ‘revoluciones de color’”, en referencia a los movimientos que derrocaron a gobernantes en países como Ucrania y Georgia.
China acusa a Occidente de azuzar la agitación contra el gobernante Partido Comunista en la región occidental de Xinjiang, donde hay grupos étnicos minoritarios de mayoría musulmana ligados a Asia Central.
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