El dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Alejandro Moreno Cárdenas negó que exista una desbandada generalizada en su partido, y reiteró que su partido está más fuerte que nunca y listo para afianzar la alianza opositora en 2024En conferencia de prensa convocada para hablar sobre el proceso de elección interna del candidato o candidata presidencial de Morena, y de la construcción de compromisos en torno a la alianza opositora, el presidente nacional del tricolor no esperó a que le cuestionaran sobre la salida masiva de legisladores en Hidalgo y Sinaloa y simplemente, refirió que pondrá un bote de basura donde colocará todas las renuncias que se han hecho públicas.
“Se recibieron once renuncias, en Hidalgo se tuvo más de 300 mil votos en la última elección, y esos que renunciaron no tienen vergüenza pero no son nada.
La militancia sabe quienes son los que se van, porque desde antes se fueron.
A quienes han presentado su renuncia, les estamos preparando un bote de basura para ponerlos ahi, y ahora resulta que son muchos de ellos, los mismos que acusaba el gobierno de corruptos, y ahora, son los mismos que se van.
Así que no nos preocupa esto porque la militancia del PRI sabe quienes son; son los que entregaron esas plazas al partido oficial y eso, lo saben los priístas", .
Las declaraciones de Alejandro Moreno, se suscitan luego de la renuncia del ex gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses8 diputados locales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo.
Julio Valera Piedras, otro priísta que renunció a su militancia y a la dirigencia estatal del tricolor, manifestó que las acciones de la dirigencia nacional ha limitado la voluntad y la voz de los liderazgos locales, además de que ha visto en peligro el rumbo del partido.
Con esta acción la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso local de Hidalgo desaparecerá y los 8 diputados serán declarados como un grupo independiente.
Aunque las últimas elecciones para gobernador antes del 2018 ya dejaban ver un desencanto de la militancia del PRI con su partido, el resquebrajamiento del que fuera el partido hegemónico del país inició a mediados del año 2019 cuando se eligió a Alejandro Moreno como dirigente nacional del tricolor.
El peor resultado en votaciones legislativas lo tuvo el PRI en 2018: apenas 47 diputaciones, el 16 5% del total en comparación con las 203 curules que obtuvo en el 2015.
Como parte del desmoronamiento político del PRI, la bancada tricolor en 2018 fue de apenas 14 senadores, el 15.
8%, contra los 61 senadores que había logrado seis años antes, en 2012.
votaciones presidenciales, el PRI ha tenido dos etapas: la primera de 1929 a 1972 en que el porcentaje de votos llegó a ser del 100 por ciento y la segunda etapa que fue de 1982 a 2018, con un promedio de votación por candidato de 40%, con 22.
2% del candidato Roberto Madrazo Pintado en 2006 y de 13.
5% del candidato ciudadano José Antonio Meade.
La pérdida de las gubernaturas, fue gradual.
En 1988 entregó por concertacesión los estados de Baja California y Guanajuato y con ello construyó el primer frente PRI-PAN que a la postre llegaría a ser un Frente Nacional que en 1989 se convirtió en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que encabezó un priísta de cuna: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
En el año 2000, la alternancia se dio con el PAN, una concertación más pactada con la iniciativa privada, que anticipaba una violenta consolidación de la izquierda y que se extendió hasta que concluyera la presidencia de Enrique Peña Nieto.
En 2021, el PRI aceptó lo inevitable: su condición de partido minoritario y la imposibilidad real para regresar a su vieja condición de primera fuerza político-electoral, firmando un pacto ideológico con su enemigo histórico panista y con los perredistas.
En Hidalgo, entidad que se entregó en 2022 a Morena por pate del último gobernador que tuvo el PRI en esa entidad Omar Fayad, la crisis política en el partido en el estado surgió desde que se integró la alianza “Va por México” en diciembre de 2022 en Hidalgo, fecha en que Fayad expresó su desacuerdo con la alianza.
“Creen que la militancia no se da cuenta de esta farsa, que sólo se brinca para imponer una candidatura por Acción Nacional”, señaló Fayad, a quien el dirigente nacional Alejandro Moreno acusó de ser un traidor y de entregar el estado al presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena,Tras concluir su administración, el pasado 18 de junio Omar Fayad presentó su renuncia al PRI y derivado de lo anterior, once legisladores locales que llegaron junto con Fayad, también anunciaron su decisión de renunciar al PRI.
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En Culiacán, Sinaloa, al menos 16 militantes del Partido Revolucionario Institucional anunciaron su renuncia al partido por no coincidir con los intereses del dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas y el senador Mario Zamora.
Entre los renunciantes, destacan ocho exdiputados federales, un exsenador, tres exdirigentes sectoriales, tres diputados locales vigentes, un exalcalde de Mazatlán y hasta un exaspirante a la gubernatura de Sinaloa así como 165 líderes agrarios, exregidores, un expresidente de la poderosa Confederación Agrícola de Sinaloa.
La imposición de la dirigente estatal Paola Iveth Gárate Valenzuela, por parte del presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno y el senador Mario Zamora Gastelum fue la chispa que encendió la desbandada de priístas.
Entre los políticos destacados que aún quedan en el PRI Hidalgo están los senadores Miguel Ángel Osorio Chong y Nuvia Mayorga, quienes también han hecho público su descontento con la dirigencia nacional y han dejado entrever su intención de dejar el partido.
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