Subdirector del Centro Nacional de Investigación Atmosférica, Scott McIntosh, en días recientes dio a conocer un artículo en Frontiers in Astronomy and Space Sciences que informa sobre un hallazgo interesante sobre el pronóstico del Máximo Solar.
Este hallazgo indica que hay la probabilidad de que el ‘Máximo Solar’ llegue a finales del año 2023 o a inicios del año 2024, un año completo antes de lo que en inicio se estimaba.
las noticias, hemos dado a conocer los recientes informes acerca de la actividad astronómica y cómo es que esta afecta a la Tierra.
McIntosh dio a conocer en una entrevista que este pronóstico se basa en un estudio del fenómeno que se conoce como ‘Evento de Terminación’ y en este periodo que puede durar un mes, los campos magnéticos de un ciclo solar mueren de manera abrupta y permiten que los campos magnéticos del siguiente ciclo solar controlen todo y es después de este ‘Evento de Terminación’ que se da el nuevo ciclo solar.
El Sol tiene un ciclo de actividad de cerca de 11 años y se caracteriza por cambios en su campo magnético, y en este ciclo se ve la aparición y desaparición de manchas solares en la superficie del Sol al igual que la formación de llamaradas solares y eyecciones de masa coronal.
Estas son zonas con intensa actividad magnética y una temperatura más baja que sus alrededores.
En el año 2022, en el mes de diciembre, el Sol vivió un pico de manchas solares en ocho años de acuerdo con Mar Gómez, licenciada y doctora en Ciencias Físicas por parte de la Universidad Complutense de Madrid, y en enero del año 2023, los científicos vieron más del doble de manchas solares de las que la NASA predijo y alcanzaron la cifra de 143 manchas que se vieron comparadas con las 63 que se habían estimado.
Cuando hay más manchas solares, la actividad del Sol es mayor y esto provoca que la Tierra sea alcanzada por partículas muy energéticas que vienen del sol, lo que significa que es una tormenta geomagnética, que son principalmente electrones y protones y se liberan cuando hay erupciones solares o lo que se conoce como eyecciones de masa coronal.
Cuando se da una tormenta geomagnética, esta puede tener muchos efectos en la Tierra como en las tecnologías y sistemas que dependen de las comunicaciones y electrónica, y algunas de estas tienen posibles consecuencias con las perturbaciones en las redes eléctricas.
Una de estas tormentas pueden inducir corrientes eléctricas en los sistemas de transmisión y distribución de energía eléctrica y pueden sobrecargar los transformadores y equipos de subestaciones, y esto causaría apagones y daños en la infraestructura eléctrica.
También afectan las señales de radio de alta frecuencia (HF) usadas en las comunicaciones a larga distancia, lo que causa interrupciones o degradaciones en las comunicaciones por radio, específicamente en las regiones polares y también pueden afectar los sistemas de navegación GPS y satélites de comunicaciones.
También aumenta los niveles de radiación en la magnetosfera terrestre, lo que expone a los astronautas que están en la Estación Espacial Internacional y otras misiones espaciales, lo que arriesga la salud.
Finalmente, igualmente afectan a las auroras boreales y australes conocidas como las luces del norte y el sur, que son la manifestación directa de la actividad solar y perturbaciones geomagnéticas asociadas.
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