Por esta razón siempre debes guardar una papa en el coche; te salvará la vida

una papa en tu coche ? Aquí te contamos por qué es importante siempre traer una para salvarte de algunos percances



Si vamos en la vía y tenemos un percance, a veces algunos objetos o elementos que nos acompañan pueden ser útiles para una reparación a corto plazo.

Si sabes darle buen uso, seguramente te ayudará para llegar hasta el taller, hogar o cualquier lugar cercano que tengas como destino.

Estos tips que te vamos a compartir en las noticiassoluciones temporales para averías inicialmente pequeñas, pero que se transforman en graves con el paso del tiempo de no recibir arreglo adecuado.

Es una de las eventualidades más comunes que puede ocurrir.

Durante el trayecto es posible que cualquier objeto externo impacte contra el parabrisas y lo rompa.

En este caso, para seguir el camino sin perjudicar tu visibilidad y seguridad, busca una cuerda o algo similar que no sea muy ancha.

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Si la tienes, amárrala de marco a marco sobre el cristal roto, esto te permitirá sostenerlo y evitará que se despegue por completo.

Procura no manejar a alta velocidad y elude cualquier bache en la carretera hasta llegar a buen resguardo.

Si tienes unas gafas úsalas para protegerte de cualquier partícula de vidrio y del viento que pueda entrar.

Si una piedra u objeto golpea el parabrisas y este se agrieta un poco, con el tiempo la fisura se seguirá ampliando hasta romper el vidrio.

Para detener el avance usa un esmalte de uñas transparente por ambos lados del daño, aplica varias capas y esto evitará la expansión hasta que logres reponerlo.

Si una de las ventanas laterales se rompió, una respuesta temporal si el clima es lluvioso, consiste en instalar un plástico transparente (bolsa) por la parte externa hasta llegar a un taller especializado.

 En caso de que el incidente sea fuerte, lo mejor es terminar de quitar los vidrios del marco con mucho cuidado para que no salten durante el manejo.

Sujetar con suficiente cinta el plástico y tratar que quede ceñido a la puerta para no perder visibilidad.

Esto evitará que entre agua al auto.

Si un cristal se baja, no responde con la manilla ni el sistema eléctrico, trata de subirlo con las manos hasta llegar al tope, verifica que cierre todo el marco.

Luego, utiliza un destornillador o algún elemento parecido a modo de palanca para evitar que baje.

Esto es una solución muy temporal hasta reparar el mecanismo.

Es un caso muy frecuente.

Esta técnica funciona solo en los autos que tienen pasadores visibles.

Usa una cuerda, haz un nudo corredizo y deslízalo por el marco de la puerta hasta alcanzar el pestillo de seguridad.

 Otro método, aunque no tan eficaz en muchos vehículos, es dar un golpe cerca de las puertas, esto hará que los pestillos de seguridad se desbloqueen y así podrás abrir el coche, principalmente en vehículos con cierre electrónico por control.

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Si debes cambiar alguna rueda y los tornillos no se mueven con la llave por lo duros que están, hay estrategias rápidas que pueden servir.

Si tienes un refresco de cola en el auto, échales sobre las tuercas y estas podrán aflojar un poco.

Si el neumático comienza a perder aire y descubres en el trayecto que tiene una fisura o grieta, hay maneras de cubrirla.

Busca un tornillo, clavo, goma o algo que pueda bloquear parcialmente la salida de aire hasta llegar al taller.

Esta es una solución que requiere paciencia.

Necesitas una cuerda o cinta suficientemente fuerte para pegarla a la rueda.

Usa un gato y sube las llantas donde traccione el vehículo.

Amarra la cuerda al caucho para darle vuelta de forma manual con fuerza.

 Debes tener el coche en tercera o cuarta marcha para que aplique.

Al mover la rueda, el motor se encenderá.

Aunque esto puede funcionar, en los vehículos automáticos es más difícil que suceda.

Si tu parabrisas tiene las escobillas dañadas, una papa te puede salvar en casos de lluvia.

Pica por la mitad una patata y pásala por el vidrio, esto hace que las gotas no se queden pegadas en el cristal y te ayudará a ver mejor en medio de un chubasco.

 Su uso también pone el vidrio más opaco, por eso es una técnica para momentos puntuales de emergencia.

Las luces de emergencia, también llamadas warnings o cuatro intermitentes, suelen ser usadas para señalizar una parada en la calzada, habitualmente en segunda fila, o en el arcén, y para advertir de un peligro.

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