Partido de la Revolución Democrática (PRD) podría perder el registro en Coahuila y el Estado de México, luego de las elecciones del pasado domingoCon el 99.
97 por ciento de las actas capturadas el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Estado de México señala que el PRD obtuvo 2.
9 por ciento de la votación, es decir, 183 mil 79 votos, en tanto que en Coahuila, con el 100 por ciento de las actas capturadas el PREP informa que el Sol Azteca obtuvo 35 mil 792 votos, un 2.
7 por ciento, lo que mantiene a este partido sin registro local (lo perdió hace tres años en la elección intermedia local).
Aunque se trata de registros prelectorales, la certeza de que sean confirmados luego del escrutinio oficial de las elecciones del domingo pasado, los resultados parecen irreversibles y el sol parece apagarse en el país.
Cuestionado al respecto por las noticias, Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD negó que su partido vaya a desaparecer, y seguro, dice que conservarán su registro en el Estado de México.
No, ya estamos arriba del 3 por ciento, no para nada, no hemos perdido nada, estamos fuertes, frente a la alianza.
La gente sigue apoyándonos y diversas organizaciones sociales nos plantean abiertamente que sigamos adelante, pero con el llamado para que Movimiento Ciudadano se sume a nosotros.
De 2020 a la fecha el PRD ha perdido el registro en 17 estados.
De acuerdo con el artículo 94 de la Ley General de Partidos Políticos, cuando un instituto político no pueda obtener “en la elección ordinaria inmediata anterior, por lo menos 3% de la votación válida emitida”, pierde su registro ante el Instituto Nacional Electoral y prácticamente deja de existir.
Derivado de los resultados obtenidos en las elecciones más recientes a la anterior del domingo pasado que fue en 2021, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) perdió su registro local en 15 entidades: Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa y Tamaulipas, en virtud de que no consiguieron el mínimo de votos para subsistir en esas entidades, luego de los comicios intermedios en que se renovaron Congresos locales, Ayuntamientos y Alcaldías.
Con los resultados del domingo pasado, suman dos más en donde el PRD fue borrado del mapa político electoral, es decir en 17 estados el PRD ya no existe.
El sol se extingue antes de llegar a sus 35 añosEl PRD se fundó en mayo de 1989, meses después de las controvertidas elecciones presidenciales de 1988.
Una sociedad convulsa, molesta por la inacción del gobierno ante tragedias sociales como la de San Juanico en noviembre de 1984 y los terremotos de septiembre de 1985 votó en contra de un sistema de corrupción, denunciado por dos lideres de la corriente crítica del PRI: el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo quienes al dejar las filas del tricolor, fundaron el Frente Democrático Nacional, una coalición de parridos de izquierda, que cobijaron a las víctimas de esas tragedias.
Para las elecciones de 1988, el Frente era una mezcla de colectivos urbanos nacidos tras el sismo de 1985, militantes de izquierda, incluso exguerrilleros, y miembros del Consejo Estudiantil Universitario.
Uno de quienes se unieron y enarbolaron la bandera de la dirigencia del naciente partido del Ingeniero Cárdenas, fue Andrés Manuel López Obrador, quien fue postulado candidato a gobernador de Tabasco en 1995 pero perdió y puso a prueba la resistencia del Frente denunciando un fraude electoral.
El movimiento y el respaldo de algunos fundadores del partido le permitieron ser elegido su presidente en 1996.
Durante los 3 años que estuvo al frente, el PRD alcanzó el mayor crecimiento que ha tenido en su historia y en 1997, obtuvo la jefatura de Gobierno de Ciudad de México para el ingeniero Cárdenas.
Ese año fue la primera minoría en la Cámara de Diputados, muy pocos curules menos que PRI que por primera vez en la historia, perdió el control del Congreso, que mantenía desde su fundación, en 1929.
En el año 2000, López Obrador fue elegido jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal y cinco años después contendió por primera vez por la presidencia del país, abanderado por el PRD.
El sol azteca inauguró así una nueva etapa como principal fuerza política de oposición, a la que se sumaron miles de priistas que dejaron a un desdibujado PRI, tras la muerte de su candidato a la presidencia Luis Donaldo Colosio y la crisis que provocó el grupo político del ex presidente Carlos Salinas.
El PRD intentó nuevamente alcanzar la presidencia en el 2006 y a pesar del movimiento que encabezó contra la presidencia de Felipe Calderón, el tabasqueño comenzó a distanciarse del PRD cuando éste comenzó a tejer alianzas con otros partidos y en las Cámaras cabildeaba junto con el PAN y el PRI iniciativas para “negociar” cuotas políticas a cambio de victorias electorales.
En el 2012, y tras la firma del Pacto por México por parte del presidente del PRD Jesus Zambrano, López Obrador rompió con el partido que ayudó a fundar y se dedicó de lleno a consolidar su movimiento político, de regeneración nacional.
Al igual que sucedió con el PRI, en el PRD, los líderes de mayor arrastre social, siguieron al tabasqueño hacia una nueva aventura llamada Morena, dejando atrás una estela de traiciones y deslealtades entre las tribus, que prácticamente, se fueron aniquilando unas a otras hasta desaparecer.
La renuncia de Andrés Manuel López Obrador tras las elecciones del 2012, es el antecedente central de la debacle del PRD, el cual vivió su primera crisis en 2014 con la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, el 26 de septiembre de 2014.
El alcalde de Iguala, Guerrero, donde ocurrió el incidente, era José Luis Abarca, militante del PRD y detenido por la desaparición de los jóvenes.
Después siguió un proceso de inestabilidad.
Entre 2015 y 2017, hubo tres presidentes en el partido, quienes renunciaron por la complicada vida interna de ese instituto político que impuso a Nueva Izquierda de Jesús Ortega y Jesús Zambrano, (los Chuchos) como la única tribu que logró subsistir a otras como Izquierda Democrática Nacional (IDN) de Rene Bejarano; Vanguardia Progresista (VP), liderada por Héctor SerranoAlternativa Democrática Nacional (ADN) encabezada por Héctor Miguel Bautista.
Esa fue otra de las razones del crítico escenario actual.
A la consolidación del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en tan solo cuatro años, el PRD no solo perdió liderazgos, sino representación territorial.
Diversas organizaciones civiles, agrupaciones de comerciantes de la calle, taxistas, disidentes de sindicatos blancos y agrupaciones indígenas se fueron sumando a la ola guinda de López Obrador, dejando solo la cantera de cuadros del perredismo.
as elecciones de 2018, por primera vez y ante la falta de cuadros y bases territoriales sólidas, el PRD intentó seguir adelante solo con dos gubernaturas, luego de que durante el periodo de 2002 al 2010 llegó a tener hasta 10 gubernaturas: Chiapas, Baja California Sur, Morelos, Oaxaca, Distrito Federal, Zacatecas, Michoacán, Guerrero, Puebla y TabascoEl proceso electoral del pasado domingo, ha dejado prácticamente al PRD con registro únicamente en donde todavía cuentan con el registro local.
A nivel nacional, la alianza con el PRI y PRD les ha permitido mantenerse a flote, pero en una misma balsa, que ha demostrado que no siempre lleva el mismo rumbo, y el 2024 será definitivo para el partido del sol azteca que este año cumple en septiembre 34 años, con apenas una militancia de apenas un millón 242 mil ciudadanos y ciudadanas, según el padrón actual que tiene registrado ante el INEA, y que seguramente después de las elecciones del pasado domingo, pasará a menos de 850 mil militantes en todo el país.
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