es es ingerido por casi toda la población, convirtiéndose en indispensable para la rutina.
Sus reacciones estimulantes, mentales y hasta sus propiedades antioxidantes, así como sugestivo para el sistema nervioso, hacen que sea muy beneficioso para el ser humano, todo con una buena regulación de su consumo.
Otro motivo de su popularidad radica en las diversas formas de tomarlo; sea caliente, helada, con azúcar, leche, entre otras maneras de consumirla.
Eso sí, todos involucran al en su vida diaria para tener una recarga de energía y poder cumplir con las demandas exigidas en las diversas labores del día a día.
Sin embargo, el puede tener efectos muy negativos en el organismo si no hay un adecuado consumo del mismo.
En primer lugar, hay posibilidades de sufrir altos niveles de malestar estomacal, así como el insomnio y la constante inquietud.
Es más, de acuerdo con el portal Mundo Deportivo, en una reciente investigación, se dejó claro que el no es muy sano para las personas que tengan el colesterol alto.
Y es importante distinguir el colesterol bueno del malo, pues el de LDL lleva a que se acumulen depósitos de grasa dentro de las arterias, hecho que “reduce o bloquea el flujo de sangre y oxígeno que necesita el corazón”.
En las noticias te contamos más sobre esto.
el café no posee colesterol, la investigación dejó la premisa de que “afecta la forma en que el cuerpo la produce”.
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Es decir, hay una relación directamente proporcional entre el consumo de café y la producción humana de colesterol, esto por el uso de los aceites como el cafestol y el kahweol.
El cafestol incide directamente en cómo el organismo metaboliza y se encarga de regular el colesterol.
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Al reducirse algunas sustancias, como los ácidos biliares y los esteroles, esto deriva en que el colesterol aumente considerablemente, pues según indica el portal, es “el compuesto elevador más potente identificado en la dieta humana” y puede derivar en enfermedades cardiacas.
De acuerdo con las últimas investigaciones, se dedujo que el café molido al tener un mayor contacto con el agua, por defecto, tiene altísimas concentraciones de cafestol, por lo que es importante pensar en cómo se preparará.
Si la preparación se da en una cafetera americana, por ejemplo, le dará niveles muy bajos del cafestol.
Se aclaró que beber cinco tazas al día durante 4 semanas, al prepararlo con una cafetera francesa, le podría aumentar “los niveles de colesterol en la sangre entre un 6 y un 8%”, tal como indica Mundo Deportivo.
En términos generales, si el café es preparado y si se ingiere de forma moderada, sea con o sin crema o azúcar, no hay mayores efectos en el colesterol del cuerpo humano.
Todo depende del tipo de café; por ejemplo, el espresso y el café prensado llevan a que se disparen tales niveles.
Según la nutrióloga Fabiola López Bautista de la Ciudad de México, citada por el portal Salud180, lo mejor es preparar café en la cafetera, preferiblemente, con filtros de papel que permitan que pasen menos de dichos aceites a la bebida que se va a consumir.
También se aconseja no agregar azúcar o crema, pues repercuten, no solo en los niveles de colesterol, sino en los niveles de glucosa o afectar otras funciones del cuerpo.
Además, lo mejor es no acompañarlo con bollería, ya que se pueden tener las mismas consecuencias.
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