El regulador de competencia de Reino Unido anunció este miércoles que un acuerdo reestructurado entre y Activision Blizzard podría satisfacer sus preocupaciones, sujeto a una nueva investigación, lo que muestra un cambio en su oposición a la compra.
La Competition and Markets Authority (CMA) en abril se convirtió en el primer regulador en bloquear el acuerdo catalogado como el más importante de la historia del rubro de los videojuegos al alcanzar una cifra de 69 mil millones de dólares.
Sin embargo, según el reporte de la agencia internacional Reuters, ahora ofrece una alternativa ante el fallo judicial en Estados Unidos que permitiera que el acuerdo siguiera adelante, dejando aislado al regulador británico.
Por ello, el CMA afirmó que, aunque las partes fusionadas no pueden presentar nuevas soluciones una vez emitido un informe final, "pueden optar por reestructurar un acuerdo, lo que puede dar lugar a una nueva investigación de fusión".
"Microsoft y Activision han indicado que están considerando cómo se podría modificar la transacción, y la CMA está dispuesta a dialogar con ellos sobre esta base", agregan.
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El órgano regulador también dijo que las conversaciones están en una etapa temprana y que el cronograma de los próximos pasos se determinará en su debido momento.
La decisión de la CMA de acceder a reconsiderar el acuerdo, cuando un recurso estaba próximo, ha sorprendido a los asesores del acuerdo y a muchos abogados de competencia.
"Es realmente un giro de eventos sin precedentes y dramático", dijo Alex Haffner, socio de competencia en el bufete de abogados del Reino Unido Fladgate.
Una fuente de Reuters cercana al acuerdo dijo que se sorprendieron por la decisión de la CMA, y que parecía que el regulador del Reino Unido no quería estar solo en comparación con las dos grandes jurisdicciones de la Unión Europea y Estados Unidos.
Microsoft Activision tendrán que presentar una propuesta que satisfaga lo suficiente al regulador británico al tiempo que se mantenga alineada con las medidas correctivas ya aceptadas por la Unión Europea.
Las dos compañías estadounidenses habían acordado una fecha límite para el acuerdo el 18 de julio, y Microsoft tendría que pagar una tarifa de cancelación de 3 mil millones de dólares si fracasaba.
Aun así, con el acuerdo de 69 mil millones de dólares nuevamente en marcha, ambas partes ahora se centran en modificar el acuerdo para obtener la aprobación.
Jonathan Compton, socio del bufete de abogados DMH Stallard y especialista en derecho de competencia, dijo que era difícil ver qué modificaciones estructurales podría hacer la empresa.
"Si lo hiciera, podría enfrentarse a una nueva investigación por parte de la FTC y/o la Comisión", dijo, refiriéndose a los reguladores de Estados Unidos y la Unión Europea.
McGrath de Euclid agregó: "¿cómo se reinicia el reloj solo para el proceso de la CMA sin reiniciar el reloj en todas partes?"También
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