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No le dan trabajo por tener tatuajes, tiene más de 800

ha narrado que no la contratan en ambientes laborales rostro tatuado y que incluso la discriminan en la escuela de sus hijos

No le dan trabajo por tener tatuajes, tiene más de 800

ahora se ha hecho viral un caso que tiene que ver con una historia, y es que esta es la de una mujer que narró que no puede conseguir empleo porque no la aceptan debido a sus tatuajes.

La joven declaró que tiene más de 800 tatuajes en la piel, y se destaca que hace un tiempo, estos no eran bien vistos en la sociedad, sin embargo la idea ha cambiado con los años.

las noticias, damos a conocer que no contratar a una persona por tener tatuajes es considerado un acto de discriminación e incluso es ilegal.

Justo por esta situación, hablamos de la historia de la mujer Melissa Sloan madre británica de 46 años de edad y se autoreconoce como ‘adit a los tatuajes’, y es que resulta que ha atravesado por varios problemas, puesto que por más que lo intenta, no consigue empleo.

De acuerdo con ella, no la contratan porque tiene más de 800 tatuajes, así que cree que lo que sufre es discriminación por como luce su aspecto físico.

"Me dejo llevar por la corriente, lo que me gusta me lo pongo en la cara.

Me dejo llevar por la inspiración, me queda espacio y me lo pongo.

Es gratis, lo hago yo misma, o lo hace mi novio, que fue entrenado para hacerlo, lleva años haciéndolo".

Declaró que a lo largo de los años, pasó innumerables horas debajo de la aguja e incluso repasó sus antiguos diseños y cuando se quedó sin espacio, no terminó ni se rindió.

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Este no es el único caso de discriminación y rechazo que Melissa recibe, sino porque anteriormente, dijo, había sido rechazada en lugares comunes como trabajos, bares e incluso de la escuela de sus hijos, de la que dijo que fue vetada.

Ha dicho que, por el hecho de lucir como le gusta, ha pagado un precio muy alto como el desprecio social: "Me han arrojado cosas, he sido apodada, y me han quemado con cigarrillos".

Melissa fue obligada a mirar las actividades de sus hijos por medio de una ventana, debido a que la comunidad escolar no soportaba su aspecto.

"A veces quiero suicidarme.

Es muy desagradable, a la gente no le gusto.

Cuando me miran creen que soy problemática y pasan de largo; cada que voy a un pub las personas alrededor se cambian de lugar.

Nunca seré aceptada, pero si la gente se tomara la molestia de pasar un día conmigo sabría que soy alguien agradable", confesó.

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