cáncer de mama no se previene, se diagnóstica a tiempo”, dice Claudia Moncada, paciente oncológica que recibió su diagnóstico de cáncer de mama triple negativo a los 37 años, en mayo del 2023, después de observar una protuberancia en uno de sus senos.
Este 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama.
La fecha sirve para hacer conciencia de la prevención y los grandes retos que hay para dar respuesta adecuada a una enfermedad con una incidencia nacional de 27 personas por cada 100 mil habitantes de 20 años y más en México.
Claudia, residente en el estado de Querétaro, cuenta en entrevista para las noticias que su bisabuela materna tuvo antecedentes de cáncer de mama.
Al no contar con la información necesaria, falleció debido a esta condición de salud.
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Sin embargo, Claudia no conoció está historia hasta que compartió su diagnóstico con sus familiares.
“Hablar de la enfermedad era un tabú.
Ella nunca recibió tratamiento porque dijo que ya sabía que no iba a haber nada que la curara y falleció de eso.
Cuando yo compartí la noticia con mi familia, fue mi mamá quien me contó ese antecedente.
” dijo.
Claudia, al igual que muchos otros casos, heredó el de forma genética, sólo era cuestión de tiempo para que apareciera.
Hoy sabe que la mejor manera de hacer frente a la enfermedad es “tener un diagnóstico oportuno”, ya que en casos como el de ella el cáncer no se puede prevenir.
Es por ello que invita a las mujeres a autoexplorarse para detectar cualquier anomalía a tiempo.
Alrededor de la palabra cáncer persiste la idea de muerte, aspecto que puede afectar las distintas esferas de la vida de una paciente con cáncer de mama“Un aprendizaje que he sacado de esto es que soy más fuerte de lo que creía, porque a veces una ya no quiere ir a quimioterapia y una tiene miedo por los efectos secundarios, pero es un proceso por el que pasas”.
En el caso particular de Claudia, ella explica que debido a la idea que se tiene de la enfermedad, ha recibido mucha empatía por parte de familiares, compañeros de trabajo y amigos.
Sin embargo, además del apoyo social, ella explica que se encuentra “blindada de todas partes”.
“Voy con una nutrióloga oncológica para saber cómo comer.
Yo me estoy tratando en el Fucam y ahí tomé las quimioterapias y me proporcionaron ayuda psicológica, sin embargo, a veces la medicina alópata es muy cuadrada.
Para atender otros síntomas secundarios he recurrido a medicina alternativa, siento que tengo una atención integral en ese sentido”.
Cuando recibió su diagnóstico, Claudia se acercó a Fundación de Cáncer de Mama (Fucam), una institución privada sin fines de lucros que orienta a las mujeres con cáncer de mama y con base en un estudio socioeconómico, brinda apoyo.
Claudia, al igual que muchas mujeres, no podía costear el tratamiento de 10 mil pesos por sesión de quimioterapia, sin embargo, debido al seguro de gastos médicos mayores otorgados por su trabajo, ha podido solventar la enfermedad.
“Fucam ayuda a quien lo necesita, y yo lo necesitaba, pero afortunadamente cuento con un seguro médico de gastos mayores.
Yo hice mis gastos de estudios con Fucam y mi primera quimioterapia fue gratis, lo que resta del tratamiento corre a cuenta del seguro” mencionó.
En México, según datos del Inegi, se cuenta con mil 043 especialistas en oncología registrados en el sector público de salud.
En Ciudad de México hay 323 (31 por ciento) mientras que en estados como Quintana Roo sólo había cinco (0.
5 por ciento).
La misma fuente indica que en el sector salud había mil 281 mastógrafos, aparato que se usa para detectar cáncer de mama.
De estos, 41.
1 por ciento (527) se concentraba en las instituciones de salud y seguridad social; 36.
1 por ciento (462), en establecimientos particulares y 22.
8 por ciento (292), en servicios de salud para población sin seguridad social.
Cabe resaltar que en 2022, del total de muertes por tumores malignos en personas de 20 años y más (87 mil 880), 9.
0 por ciento fue por cáncer de mama (7 mil 888).
Laura Aguilar es una mujer de 67 años que tenía antecedentes de cáncer de mama en su familia pero que en edad adulta decidió practicarse una mastectomía bilateral profiláctica, una intervención quirúrgica que reducen en hasta un 95 por ciento el riesgo de contraer cáncer de mama.
Al igual que Claudia, considera que las mastografías anuales, la autoexploración y tener la información familiar adecuada son claves para tener un diagnóstico oportuno.
“Al yo saber que en mi familia hubo mujeres con cáncer de mama, me puse a investigar.
Afortunadamente mi esposo es médico, fue él quien me ayudó a encontrar un especialista en el tema.
A las mujeres que saben de un antecedente familiar no tengan miedo, acérquense a los especialistas para buscar una solución favorable”.
Claudia y Laura compartieron que la clave para dar respuesta a esta condición de salud es un diagnóstico oportuno y trabajar más sobre los tabúes que persisten en la sociedad debido al miedo que ocasiona la palabra cáncer.
Para finales de este año, Claudia espera terminar con las quimioterapias; ha perdido el cabello y el miedo a la enfermedad.
Sigue una intervención quirúrgica y tratamiento con medicamentos.
Los aprendizajes que le ha dejado este proceso es tener paciencia con ella misma y fortalecer sus redes de apoyo, siendo esto último una fuente donde obtiene su fuerzaSíguenos en Twitter para mantenerte informado.
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