Las ricas tradiciones culinarias de México se manifiestan no solo en sus platos, sino también en sus bebidas.
En esta ocasión, dos licores mexicanos, Kahlúa y rompope, han logrado impresionar al Taste Atlas, un reconocido atlas gastronómico global.
Estas inclusiones refuerzan la posición de como un bastión de exquisiteces y tradiciones únicas.
A través de las noticias, te decimos algunas de las cualidades de estos licores y exploramos por qué han capturado la imaginación de catadores de todo el mundo.
es un licor a base de ron infusionado con granos de café tostados, realzados con notas de vainilla y caramelo, lo que le otorga una textura rica y un sabor dulce.
Originario de Veracruz, el nombre Kahlúa deriva del náhuatl, reflejando su rica herencia prehispánica.
Taste Atlas recomienda disfrutarlo solo, con hielo o como base de cócteles famosos como el White Russian y Espresso Martini.
Además, su perfil aromático y sabor dulce lo hacen ideal para realzar postres.
Por otro lado, el es una delicia cremosa hecha con ron o aguardiente de caña, azúcar, leche, yemas de huevo y un bouquet de especias.
Su proceso de elaboración es un arte, y se cree que su receta original proviene de las monjas de Santa Clara en Puebla durante el siglo XVII.
Ya sea servido caliente, tibio o frío, el rompope es versátil, La torta de tamal se posiciona en el top 100 de peores comidas callejeras.
es un país con una rica tradición en la producción de licores.
A continuación, un vistazo a algunas de las bebidas que reflejan la diversidad y riqueza del patrimonio mexicano:.
Y no solo licores, México es también cuna de otros productos con denominación de origen como el Café de Veracruz, el Mango Ataulfo del Soconusco de Chiapas, la Vainilla de Papantla, entre otros.
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