¿Por qué duermo tanto y sigo con sueño?

¿Duermes más de las 8 horas recomendadas y aun así sigues con sueño? Aquí te decimos a qué se debe esto.



El sueño es un componente esencial de la salud y el bienestar de una persona.

Se recomienda que los adultos duerman entre 7 y 9 horas por noche para funcionar de manera óptima.

 Sin embargo, hay casos en los que una persona puede dormir mucho y aún sentirse cansada.

En las noticias, exploraremos algunas de las razones por las que esto podría suceder y qué medidas se pueden tomar para combatir la somnolencia excesiva.

La cantidad de tiempo que pasamos en la cama no siempre se traduce en una buena calidad de sueño.

Es posible dormir durante muchas horas, pero si el sueño es interrumpido o de mala calidad, es probable que te despiertes cansado.

 .

Problemas como el insomnio, el sueño ligero o los trastornos del sueño pueden afectar la calidad de tu descanso.

La apnea del sueño es un trastorno común que interrumpe la respiración durante el sueño, lo que puede provocar despertares frecuentes sin que te des cuenta.

Incluso si pasas muchas horas en la cama, estos despertares pueden hacer que te sientas agotado al despertar.

El ritmo circadiano, o reloj biológico, regula los momentos en los que te sientes más despierto y alerta.

 .

Si duermes durante el día y te mantienes despierto durante la noche, es posible que estés luchando contra tu propio reloj biológico, lo que puede resultar en somnolencia crónica.

El estrés y la ansiedad pueden causar insomnio o interrupciones en el sueño, lo que puede llevar a dormir más para compensar la falta de descanso.

Sin embargo, el exceso de sueño no siempre resuelve estos problemas y, a menudo, empeora la fatiga.

Mantener un horario de sueño regular es fundamental para mejorar la calidad del sueño y reducir la somnolencia diurna.

Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.

Si crees que duermes lo suficiente, pero sigues cansado, considera si hay factores que afectan la calidad de tu sueño, como la luz, el ruido o la comodidad de tu cama.

Realizar mejoras en tu entorno de sueño puede marcar la diferencia.

La gestión del estrés y la ansiedad es esencial para mejorar la calidad del sueño.

Practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, puede ayudar a reducir la tensión y mejorar la calidad del sueño.

¡Síguenos en  Twitter para mantenerte informado con las noticias de hoy!.



Síguenos en Facebook y entérate de las noticias trend de la semana