La Iglesia Católica se ve envuelta en un escándalo después del lanzamiento del último video musical de Sabrina Carpenter, titulado "Feather", que resultó en la destitución de un sacerdote católico de sus funciones administrativas.
La controversia surgió por la filmación de parte del video dentro y fuera de la centenaria Iglesia de la Anunciación de la Santísima Virgen María en Brooklyn.
El obispo Robert Brennan, de la Diócesis de Brooklyn, emitió una declaración denunciando que la filmación en la iglesia no siguió los protocolos establecidos para la filmación en propiedades eclesiásticas, como lo fue el video de la cantante Sabrina Carpenter.
La situación se intensificó cuando se reveló que Monsignor Jamie J.
Gigantiello, el sacerdote a cargo, fue disciplinado y destituido de sus responsabilidades administrativas.
Según el New York Times, Gigantiello otorgó permiso para la filmación sin seguir el debido proceso y violando las políticas diocesanas.
El video musical, que acumula más de 11 millones de reproducciones, presenta escenas dentro de la iglesia del siglo XIX, con Sabrina Carpenter estrena “Feather”, video muy al estilo Halloween.
En una disculpa publicada en la página de Facebook de la iglesia, el pastor admitió que aprobó el proyecto para fortalecer los lazos con la comunidad artística local, pero no esperaba el contenido final del video.
La iglesia anunció una "investigación más exhaustiva sobre el proceso de aprobación en las próximas semanas".
La polémica destaca la violación de protocolos eclesiásticos y desencadena preguntas sobre la relación entre la Iglesia y el arte contemporáneo.
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Cabe destacar que la destitución del sacerdote y la investigación en curso reflejan las repercusiones de la controvertida filmación en una institución centenaria, llevando a la Iglesia Católica a enfrentar cuestionamientos sobre sus políticas y relaciones con la comunidad artística.
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