Polémica en el mundo del golf, pues Arabia Saudita, mediante su empresa , se ha robado otra de las estrellas del PGA Tour, gracias a una bestial oferta que, ni todos los premios de la antigua marca, podrían alcanzar lo que se le da al español, .
Con el problema que ya surgió en su momento entre Rory McIlroy y sus críticas a los que abandonaron el 'barco' luego de una oferta de cientos de millones de dólares, parece que habrá más problemas para ellos, porque perdieron a su mayor valuarte a nivel mundial.
Incluso la operación para conjuntar LVI y PGA no detuvo el agresivo ofrecimiento de los saudíes, que ponen bolsas en sus torneos, que no son para nada alcanzables por los americanos, que tienen que ver por sus ganancias, mientras que del otro lado las pérdidas no les afectan.
Para el ubicado en tercer lugar del ranking mundial 2023 propuesta parece ser irrechazable, ya que le pusieron 500 millones de dólares sobre la mesa, algo que no ganaría ni obteniendo todos los ´titulos del año en PGA.
A los 29 años, ha ganado dos "majors", poniéndolo a la cabeza junto a otros Scheffer o el propio McIlroy, quien se ha negado a reconocer la importancia de esta nueva "liga", que a base de golpe de talonario quiere llevarse el espectáculo.
Desde que se creó la segunda liga, promovida por Arabia Saudita, comenzaron problemas por la deserción de varias estrellas para continuar formando parte de la PGA, pero en junio de 2023 se confirmó un acuerdo para fusionarse con el Circuito Europeo y crear una gran sociedad, lo cual no ha pasado.
El límite para lograrlo es enero de 2024, pero parece que ni las negociaciones detuvieron que les roben a uno de sus mejores jugadores, Jon Rahm, quien se defendió diciendo que lo hace apra darle las mejores oportunidades a sus hijos y esposa.
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