comisionados vacantes por falta de consensos desde el Senado; entre embates desde Palacio Nacional con intenciones de desaparecer al organismo; con señalamientos de corrupción por el uso indebido y desmesurado del erario; y con indicios de división interna.
En este contexto, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales () renovó la presidencia de su pleno para los siguientes tres años.
Desde su creación, inicialmente como Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), en 2002; y posteriormente con la promulgación de la Ley General de Transparencia en 2015, con lo que cambió de nombre a INAI; el instituto ha fungido como un organismo constitucional autónomo cuyo objetivo es garantizar dos derechos fundamentales: el acceso a la información pública y la protección de datos personalesFue este domingo 10 de diciembre cuando la expresidenta del INAI, Blanca Lilia Ibarra concluyó su gestión al frente del Instituto, abriendo paso a la presidencia del comisionado Adrián Alcalá, quien resultó electo sin unanimidad ni “condiciones adecuadas”, por el pleno, pero con el voto de calidad de Ibarra Cadena en el último ejercicio de sus facultades como presidenta.
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Cuatro votaciones se empataron a dos votos para la comisionada Josefina Román; y dos preferencias para Adrián Alcalá.
En la cuarta y última ronda de empates, Ibarra Cadena utilizó su voto preferente para el comisionado.
Esto, después de que la comisionada Julieta del Río declinó su candidatura y calificó a Alcalá Méndez como falto de “solvencia ética y moral”.
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El empate y uso del voto de calidad de Blanca Lilia Ibarra también se debió a la falta de comisionados para integrar el quórum constitucional del INAI, que desde hace 255 días se mantiene sólo con cuatro comisionados; y desde hace 620 días su pleno dejó de tener los siete comisionados que constitucionalmente integran al organismo.
ausencias se deben a la falta de consensos para alcanzar una mayoría calificada en el Senado, principalmente en la bancada de Morena, que se ha rehusado a desahogar los nombramientos a partir de que el presidente López Obrador comenzó sus embates contra el INAI.
Sin embargo, cabe precisar que tres de los cuatro comisionados que actualmente ejercen funciones, llegaron a su cargo en plena administración obradorista.
El ahora presidente del INAI, Adrián Alcalá, es uno de los comisionados quien junto a Julieta del Río, fueron los últimos en integrarse al pleno del organismo de transparencia.
Ambos, fueron ratificados por el Senado de la República en octubre de 2020, por lo que se mantendrán en funciones hasta 2027.
Hasta el sábado los dos comisionados aspiraban a presidir el instituto; Alcalá Méndez lo logró entre descalificaciones previas de su compañeraAl igual que la comisionada Josefina Román, Del Río Venegas también aspiró a la presidencia del INAI.
Sin embargo, antes de comenzar la sesión extraordinaria para elegir al nuevo titular del instituto, la comisionada declinó su candidatura por “falta de condiciones”, advirtiendo además que no ofrecería su voto a “personas que no tienen solvencia ética y moral suficiente para que tomen las riendas”.
Al mismo tiempo, adelantó su respaldo a Román Vergara.
Julieta del Río posteriormente evidenció cientos de denuncias al interior del instituto que ella misma registró desde 2021 y sin embargo no habían sido atendidas, haciendo alusión a Alcalá Méndez.
Además, tras hacer públicas sus intenciones de presidir el INAI, Del Río Venegas se pronunció por una reingeniería del instituto, lo que le costó descalificaciones de líderes de opinión, quienes la vincularon a Palacio Nacional.
Ante esto, la comisionada rechazó la “guerra sucia” en su contra.
En este escenario Adrián Alcalá tomó la batuta del INAI; el licenciado en derecho y maestro en Amparo, presidirá el Instituto de Transparencia hasta diciembre de 2026.
Antes de convertirse en comisionado fue secretario de acceso a la información en el mismo organismo.
También se ha desempeñado como consejero presidente del Instituto de Transparencia de Baja California.
Tras ser elegido como presidente, Alcalá Méndez remarcó su postura de mantener la unidad al interior del instituto para defender en conjunto al INAI de presiones políticas y presupuestarias, aprovechando además su nueva investidura para exigir al Senado cumplir con los nombramientos vacantes.
Tras los señalamientos en su contra, advirtió: “No me prestaré al juego de redes que buscan desprestigiar y desacreditar a mi persona”.
A esto se suma que investigaciones periodísticas han revelado su participación indirecta en el uso ilegítimo de recursos públicos al interior del Instituto de Transparencia.
Así, se le vinculó al caso de Oscar Guerra Ford, excomisionado del INAI que utilizó su tarjeta corporativa para realizar pagos en un “table dance” que posteriormente fue clausurado por formar parte de una red de trata de personas.
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En el mismo caso también se señaló al excomisionado del Rosendovgueni Monterrey Chepov.
Tras revelarse la trama, tanto Monterrey como Guerra renunciaron a sus cargos en el Consejo Consultivo del INAI; mismo organismo que exigió el uso adecuado de los recursos públicos.
Incluso, los actuales comisionados en funciones, optaron por declinar el uso de sus tarjetas corporativas.
Aunque se señaló que Guerra Ford reintegró al presupuesto del INAI el dinero utilizado de forma ilegítima, el organismo de transparencia clasificó la información sobre el tema como reservada.
Los documentos fueron clasificados en 2016 por los entonces integrantes del pleno del INAI y en el documento de esta resolución se incluye la firma de Adrián Alcalá, quien para entonces fungía como coordinador de Acceso a la Información.
De acuerdo con el hoy comisionado presidente, su firma aparece “únicamente para dejar constancia que se trataba de un asunto en materia de acceso a la información y no porque yo avalara dicha resolución”, según explicó en redes sociales.
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Sin embargo, por otro lado también se ha demostrado que entre enero de 2022 y septiembre de 2023, fue uno de los comisionados que más recursos gastó en conceptos de viáticos y gastos de representación durante dicho lapso, al sumar 1.
3 millones de pesos.
Entre estos gastos, además de desayunos, comidas o cenas por reuniones de trabajo también se incluyen botanas, refrescos y cafés.
El 31 de marzo de 2022, los excomisionados Rosevgueni Monterrey y Oscar Guerra Ford concluyeron su periodo como comisionados del INAI, dejando al pleno del instituto con únicamente cinco comisionados.
En un primer momento esto no representó ninguna dificultad puesto que la Constitución señala que el quórum mínimo del organismo de transparencia para sesionar, es de cinco comisionados.
La falta de designaciones para suplir estas vacantes en el Senado, se sumó a decenas de otros nombramientos pendientes en diversas instituciones y organismos autónomos.
Durante un año, el INAI operó con sólo cinco comisionados sin impedimentos constitucionales, pero a partir de marzo de 2023 cambió el panorama.
El primer día del mes el Senado ratificó los dos nombramientos pendientes del instituto de Transparencia al avalar las candidaturas de Ana Yadira Alarcón y Rafael Luna.
Sin embargo, dos semanas más tarde, el presidente López Obrador, en uso de sus facultades constitucionales, vetó los nombramientos.
veto desde Palacio Nacional encendió las alertas en el INAI, puesto que el 31 de marzo, Francisco Acuña Llamas también concluyó su ciclo como comisionado.
Tres días antes, el 27 de marzo, el Senado concluyó el periodo ordinario de sesiones tras una agenda conflictiva en la que la bancada morenista reculó su disposición a votar por mayoría calificada nuevos nombramientos para el Instituto de Transparencia.
La salida de Acuña Llamas dejó al INAI sin la facultad constitucional para poder sesionar legalmente, hecho que se prolongó durante cinco meses.
Entre batallas legales, primero con jueces de distrito y posteriormente con la Suprema Corte, el máximo tribunal del país dotó al organismo de transparencia de la facultad supra constitucional de realizar sus sesiones únicamente con cuatro comisionados en tanto el Senado no cumpliera con los nombramientos.
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A pesar de que se tenía previsto que durante este periodo de sesiones se desahogaran estas designaciones, no se logró.
Apenas, el miércoles 6 de diciembre el Senado llevó nuevamente el tema al pleno, pero no se obtuvo la mayoría calificada entre las fuerzas partidistas para concretar los nombramientos.
El viernes, la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, Ana Lilia Rivera, adelantó que el consenso podría lograrse hasta febrero próximo, sin embargo, este lunes 11, el presidente López Obrador informó sobre sus intenciones de enviar una iniciativa al Congreso de la Unión para desaparecer a los órganos constitucionales autónomos, como el INAI.
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