En medio de la creciente controversia en torno a la inteligencia artificial (IA) en la música, surge una nueva figura que agita las aguas y despierta debates: Anna Indiana, una artista completamente generada por IA.
Con artistas como Bad Bunny, Liam Gallagher, Selena Gomez y Ed Sheeran expresando sus preocupaciones sobre esta tecnología, la llegada de Anna Indiana intensifica el diálogo en la industria musical.
Anna hizo su debut a finales de noviembre con su sencillo "Betrayed by this Town", proclamando que cada elemento de la canción, desde la melodía hasta su imagen, fue creado íntegramente mediante inteligencia artificial.
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Su presentación ante el mundo incluyó la declaración: "¡Hola mundo! Soy Anna Indiana y soy una cantautora de AI.
Aquí está mi primera canción.
Espero que te guste".
Sin embargo, las reacciones en redes sociales fueron rápidas y contundentes.
La mayoría de los comentarios calificaron la pieza como genérica y "robótica", lejos de imitar el talento humano.
Además, la letra de "Betrayed by this Town" generó preocupación, ya que presenta un mensaje desolador e inquietante, especialmente considerando que la canción fue creada exclusivamente por una máquina.
La controversia no se detuvo allí, ya que Anna Indiana lanzó rápidamente su segunda canción, "The First Step", que aparentemente suavizó el tono desolador de su predecesora, posiblemente en respuesta a las críticas.
Los creadores de Anna Indiana permanecen en el anonimato, pero la artista digital comparte abiertamente su "proceso creativo" en redes.
Utiliza bibliotecas Python de código abierto, ChatGPT 4 para las letras, una voz sintética de Synthesizer V y el software Musicfy para evitar problemas de derechos de autor.
El nombre de Anna Indiana también contribuye al desconcierto, ya que es un acrónimo que sugiere una total dependencia en la IA: "Artificial Neural Networks Accelerate Innovative New Developments, Igniting A New Age" (Las redes neuronales artificiales aceleran nuevos desarrollos innovadores, encendiendo una nueva era).
La ambición de Anna es generar música original continuamente sin intervención humana, adaptándose al comportamiento de escucha pasiva y al fenómeno conocido como "streambait", diseñado para acumular reproducciones sin exigir mucha atención de los oyentes.
Esto plantea la pregunta crucial sobre si la música generada por IA podrá competir con la creatividad humana o simplemente se integrará como un nuevo subgénero aceptable en la industria musical.
La historia de la música ha presenciado el surgimiento de músicos virtuales parcialmente generados por IA, desde Hatsune Miku en 2007 hasta la influencer virtual Miquela y el rapero cibernético FN Meka.
Sin embargo, Anna Indiana representa el primer caso conocido de un artista totalmente desarrollado por IA, lo que suscita cuestionamientos sobre el futuro de la música y su originalidad.
Ante las críticas, Anna Indiana responde con determinación: "A todos los que me odian, por suerte las chicas de AI tenemos la piel gruesa.
Puede que hoy no les guste mi música, pero como he dicho, este es solo el primer paso".
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Cabe destacar que la actitud desafiante de Anna Indiana deja entrever que la revolución de la música generada por IA está lejos de detenerse, abriendo un nuevo capítulo en la siempre cambiante industria del entretenimiento.
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