cineastas malasios comparecieron ante el tribunal acusados de “herir deliberadamente los sentimientos religiosos de otros” con su película independiente Mentega Terbang (Mariposa), ahora prohibida.
El director Khairi Anwar y el productor Tan Meng Kheng se declararon inocentes del cargo, que conlleva una pena de cárcel de hasta un año y una posible multa, cuando comparecieron ante tribunales separados en Kuala Lumpur el miércoles, según medios en línea de Malasia.
Los magistrados Noorelynna Hanim Abd Halim y Aina Azahra Arifin concedieron a los dos hombres una libertad condicional y les impusieron una orden de silencio para impedirles hablar sobre el caso.
Mentega Terbang se lanzó en canales de transmisión en 2021 y es una historia sobre la mayoría de edad sobre una adolescente musulmana malaya que comienza a explorar la religión y la cuestión del más allá mientras su madre lucha contra una enfermedad terminal.
El gobierno prohibió la película en septiembre pasado en medio de quejas de grupos musulmanes conservadores y después de que el departamento de asuntos islámicos dijera que algunas escenas iban en contra de las enseñanzas islámicas en Malasia.
Phil Robertson, subdirector para Asia de Human Rights Watch, dijo que el procesamiento se estaba llevando a cabo bajo un “estatuto vago y arbitrario” e instó al primer ministro Anwar Ibrahim y a su gobierno a ordenar a los fiscales que abandonaran el caso.
“[El gobierno de Anwar] fundamentalmente no protege la libertad de expresión y persigue casos penales por motivaciones políticas”, dijo Robertson en comentarios enviados por correo electrónico.
“Este tipo de grosera complacencia política a expensas de los derechos humanos es precisamente el tipo de cosas de las que Anwar acusó a gobiernos anteriores cuando él estaba en la oposición, pero ahora ha cambiado hipócritamente su tono después de asumir el poder y está utilizando la misma censura.
y persecución”.
Anwar llegó al poder prometido reformas tras unas elecciones muy reñidas en noviembre de 2022.
Robertson instó al gobierno a levantar la prohibición de la película.
Los musulmanes malayos constituyen poco más de la mitad de la población de Malasia, pero también hay grandes comunidades de etnia china e india, así como pueblos indígenas que siguen otras religiones.
Khairi y Tan han dicho que la decisión de prohibir su película fue “irracional” y una violación de sus derechos constitucionales a la libertad de expresión.
El mes pasado, presentaron una solicitud para iniciar un recurso legal contra el gobierno por su decisión de prohibir la película, según Free Malaysia Today.
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