Alexander Stubb gana la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Finlandia

Alexander Stubb , ex primer ministro, y , ex ministro de Asuntos Exteriores , se reunirán en la segunda vuelta el 11 de febrero.



Alexander Stubb, del partido de centroderecha Coalición Nacional de Finlandia, resultó ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del país y se enfrentará cara a cara con Pekka Haavisto liberal Partido Verde, en una segunda vuelta dentro de dos semanas.

Una vez contados todos los votos de las elecciones del domingo, Stubb obtuvo el 27,2 por ciento, seguido por Haavisto con el 25,8 por ciento y el nacionalista Jussi Halla-aho en tercer lugar con el 19 por ciento.

La participación fue del 71,5 por ciento.

Finlandia está eligiendo un nuevo presidente para liderar al país en su nuevo papel dentro de la OTAN después de que rompió con décadas de no alineación para unirse a la alianza de defensa occidental tras la invasión rusa de Ucrania.

"Saben qué, llegamos a la final, pero la competencia recién comenzará ahora", dijo Stubb, ex primer ministro, a sus seguidores.

Su rival en la segunda vuelta, el ex ministro de Asuntos Exteriores Haavisto, es un defensor de los derechos humanos que también ha trabajado como negociador de paz.

Haavisto se convertiría en el primer presidente abiertamente gay de Finlandia si fuera elegido.

"Ahora nuestra tarea es llegar a aquellos cuyo candidato no está en la segunda vuelta", dijo Haavisto en un discurso ante sus seguidores.

El papel del presidente de Finlandia implica asumir el liderazgo en política exterior y de seguridad en estrecha cooperación con el gobierno, representar al país en las reuniones de la OTAN y actuar como comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa finlandesas.

Los tres principales candidatos eran todos partidarios de Ucrania y habían pedido medidas duras contra Rusia.

El nuevo presidente finlandés reemplazará al actual presidente Sauli Niinisto, de 75 años, quien debe dimitir después de dos mandatos de seis años.

Se ganó el apodo de “el que susurra a Putin” durante su mandato por su papel en el mantenimiento de estrechos vínculos con Rusia, que durante mucho tiempo había sido un papel clave para los presidentes finlandeses.



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