60 personas murieron el pasado viernes 19 de enero en el derrumbe de una mina de oro artesanal en la localidad de Kobadani, en la región maliense de Kolikouro.
La mina, que llevaba cerrada oficialmente desde el verano pasado, estaba siendo explotada de forma irregular por mineros artesanales, según informaron a EFE fuentes locales y municipales.
El derrumbe se produjo por las lluvias torrenciales que han azotado la región en los últimos dÃas.
Las operaciones de rescate continúan, pero las autoridades han confirmado que es poco probable que haya más supervivientes.
El ministro de Minas de Mali, Soussourou Dembele, expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos y pidió a las comunidades que viven cerca de las minas y a los mineros que respeten las medidas de seguridad.
La explotación de minas por parte de jóvenes que buscan dinero en este tipo de trabajo es habitual en Mali, en ocasiones de forma irregular y sin control.
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