Con la finalidad de agilizar el proceso de disolución matrimonial y permitir que las parejas finalicen su unión en tan solo 15 días, sin necesidad de recurrir a un juzgado, Heriberto Treviño Cantú, coordinador del PRI en el Congreso de Nuevo León, presentó la figura del "divorcio notariado".
Enfatizando la importancia de esta nueva figura legal, Treviño Cantú resaltó que el divorcio notariado contribuirá a aliviar la carga laboral en los juzgados, agilizando el trámite y reduciendo los costos asociados.
Además, promoverá la disolución de la unión de manera más amigable, evitando confrontaciones directas entre los cónyuges.
"El divorcio notariado se trata de una nueva figura jurídica que ayudará a disolver el matrimonio de mutuo acuerdo, sin necesidad de demandas, juicios, discusiones o confrontaciones", explicó el líder priista.
Subrayando la coexistencia con el divorcio incausado, Treviño Cantú subrayó el interés de proporcionar a las parejas una opción para poner fin a su matrimonio de manera libre, respetando sus proyectos de vida y fomentando el pleno desarrollo de la personalidad.
La iniciativa recibió el respaldo de su compañera de bancada, Perla Villarreal Valdez, y propone modificaciones a los artículos 267 y 272, así como la adición de los artículos 272 Bis y 272 Bis 1, todos pertenecientes al Código Civil.
El líder del PRI detalló que la aplicación del divorcio notariado se limitará a casos en los que la pareja esté casada por bienes separados y no existan obligaciones alimenticias.
Una característica novedosa de la propuesta es que, al ser un procedimiento notarial, las partes no necesitarán presentarse personalmente; sus representantes legales podrán llevar a cabo el proceso, incluso firmando el acta de disolución matrimonial en su nombre.
Este enfoque, según Treviño Cantú, beneficia a las partes al evitar tensiones constantes durante el proceso, especialmente cuando los cónyuges prefieren no tener encuentros personales por diversos motivos.
La propuesta sugiere que los interesados puedan acudir ante un notario, quien levantará un acta donde se establecerá el mutuo acuerdo para disolver el matrimonio.
Después de 15 días, se declarará disuelto el matrimonio, y el acta tendrá los mismos efectos que una sentencia definitiva de un órgano jurisdiccional.
El notario enviará el oficio correspondiente a la Oficialía del Registro Civil y al Archivo General de Notarías.
Treviño Cantú concluyó destacando que, según el INEGI, en 2022 se registraron un total de 15,427 divorcios en Nuevo León, y afirmó que el divorcio notariado se presenta como una alternativa para mitigar problemas burocráticos, reducir tiempos y tensiones, y proporcionar certeza jurídica a la decisión, al mismo tiempo que alivia la carga de trabajo en los juzgados familiares.
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