En un anuncio realizado este martes, el Boletín de Científicos Atómicos ha confirmado que el Reloj del Apocalipsis se mantiene a 90 segundos de la medianoche, la hora simbólica que representa el posible fin del mundo.
La situación en Ucrania ha sido un factor determinante, con la invasión rusa aumentando el riesgo de armas nucleares, biológicas y químicas.
La guerra en Gaza también ha contribuido a la tensión en Oriente Próximo.
Además, la crisis climática, marcada por el año más cálido registrado en 2023, y los riesgos asociados a la inteligencia artificial son elementos clave que han llevado a mantener la advertencia a 90 segundos de la medianoche.
La presidenta del Boletín, Rachel Bronson, destacó que esta decisión no indica estabilidad, sino más bien lo contrario.
La posibilidad de alejar el reloj de la medianoche sigue siendo una opción si se toman medidas urgentes a nivel gubernamental y ciudadano.
La guerra en Ucrania ha elevado el riesgo de armas nucleares, biológicas y químicas.
La invasión rusa ha afectado la respuesta global al cambio climático y obstaculizado esfuerzos internacionales.
La Guerra en Gaza presenta un potencial riesgo de escalar a un conflicto más amplio en Oriente Próximo, con amenazas impredecibles a nivel regional y global.
El aumento de programas de modernización y expansión nuclear en varios estados, incluyendo Estados Unidos y China, es motivo de preocupación.
Destacan el avance significativo de la inteligencia artificial, especialmente con modelos como GPT-4, con preocupaciones sobre riesgos existenciales.
La IA puede acelerar procesos de corrupción y desinformación, dificultando la respuesta a amenazas urgentes como guerra nuclear, pandemias y cambio climático.
Preocupación por el aumento del uso militar de la IA, incluyendo armas letales autónomas.
Estados Unidos planea desplegar miles de sistemas en los próximos dos años.
Combina la IA con otras tecnologías, como sensores de análisis en tiempo real, facilitando la vigilancia en regímenes autoritarios y la manipulación de la opinión pública.
Aunque 2023 registró impactos climáticos significativos, la transición a la energía limpia ha experimentado avances en implementación, inversión y políticas de reducción de emisiones.
El Reloj del Apocalipsis, en funcionamiento desde 1947, es una herramienta simbólica que refleja la evaluación de científicos sobre los riesgos que amenazan la supervivencia global.
Este año marca un momento crítico, con la humanidad enfrentando desafíos múltiples que requieren acciones urgentes para garantizar un futuro seguro.
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